Decálogo del «buen amante»

¿Sabías que a los hombres se les conquista por la vista y a las mujeres por el oído?

Decálogo del Buen Amante:

1. Un buen amante no nace, sino que se hace entrenando día con día.

2. A los hombres se les conquista por la vista, mientras que a las mujeres se les conquista por el oído.

3. Un buen amante será aquel que esté más preocupado por buscar el placer común, que por el tamaño de su pene.

4. La novedad es la clave: ¿Por qué no introducir la tecnología en las relaciones? Los sms o mms subidos de tono, el teléfono para contar algo excitante o escribir un e-mail que sirva como previo al encuentro.

5. No des nada por supuesto: cada persona es un mundo y lo que le gusta a uno puede desagradar a otro. Cada persona tiene su propio ritmo y es importante respetarlo sin forzar al otro.

6. Cada etapa de la relación requiere un esfuerzo distinto por ambas partes.

7. Hay que tener en cuenta los detalles dentro y fuera de la cama, interesarse por la otra persona, considerar las diferencias del otro y aprovecharlas. Se recomienda intercalar suavidad y dulzura con intensidad y pasión.

8. Comunicación, comunicación y comunicación: conocer a la otra persona, preguntar o decir lo que te gusta y lo que no en cada momento.

9. La calidad se impone a la cantidad: es un error pensar que cuantas más veces practiques sexo, mejor.

10. El físico no lo es todo en cuestión de sexo. Cada persona tiene multitud de aspectos que le hacen irresistible y siempre dependerá del deseo y de los ojos que lo miren.

Las claves para llegar a ser el amante perfecto en el día en el que las parejas celebran que están enamoradas. Así, gracias al MANUAL DEL BUEN AMANTE, que escribió la psicóloga clínica Laura García Agustín  cualquier persona, ya sea hombre o mujer, puede mejorar su relación gracias a los trucos y recomendaciones que contiene dicha guía.

Y es que un buen amante no nace, sino que se hace entrenando día a día y diseñando estrategias que proporcionen a su pareja todo lo que necesita para sentirse colmado(a) de placeres y felicidad. Un buen amante debe saber que cada etapa de su relación requiere un esfuerzo distinto para lograr una vida sexual plena y satisfactoria.

Es importante saber que a los hombres se les conquista por la vista, mientras que a las mujeres se les conquista por el oído. A ellas les encanta que se les susurren palabras bonitas al oído no sólo para seducirlas, sino también cuando hacen el amor. Escuchar lo bellas que son o lo mucho que excitan a su pareja enciende su deseo sexual y aumenta su seguridad en el sexo. A ellos, por el contrario, les excita más todo lo que tiene que ver con lo visual como la ropa interior, disfrutar de movimientos seductores de su pareja y hacer el amor con la luz encendida para recrearse en cada detalle. Poner estas diferencias en práctica y acompañarlo de juegos de besos y caricias intercalando la suavidad y dulzura con la intensidad y la pasión, es fundamental. ¿Has probado practicar sexo con tu pareja sin tocar sus genitales y sin llegar a la penetración? Sólo con caricias, palabras, insinuaciones… Pruébalo y disfruta del resultado.

La comunicación en la pareja, tanto dentro de la cama como fuera de ella, es un éxito seguro con tu pareja. Conocer a la otra persona, preguntar o decir lo que te gusta y lo que no en cada momento, favorece el resultado final de toda relación. Es conveniente ser sincero y evitar fingir todo aquello que no te guste. Por otro lado, es preferible no dar nada por supuesto y, si hay duda, mejor preguntar. No pienses que por haber estado con otras personas a las que les gustaban determinados juegos o posturas, ya lo sabes todo sobre el sexo. Cada persona es un mundo y lo que le gusta a uno puede desagradar a otro, así que evita pensar por el otro y pregunta qué es lo que le provoca más placer, tal y como indica el Manual del Buen Amante.

Ante el mito ¿el tamaño importa?, aunque la mayoría de los hombres piensan que a muchas mujeres les atrae la longitud de su pene, no es cierto, aunque si influye el grosor del mismo. Un buen amante será aquel que esté más preocupado por buscar el placer común, que por el tamaño de su pene. Tampoco es propio de un buen amante (tanto en el hombre como en la mujer) pensar que cuantas más veces practiques sexo, mejor. En este asunto, la calidad se impone a la cantidad, siendo el fin último quedar realmente satisfecho.

¿Te resulto atractiva/o? En el Manual del Buen Amante, nos indica que el físico no lo es todo en cuestión de sexo. Cada persona tiene multitud de aspectos que le hacen irresistible y siempre dependerá del deseo y de los ojos que lo miren.

Otra de las recomendaciones está relacionada con respetar los tiempos y los ritmos de la otra persona. Cada persona tiene su propio ritmo y es importante respetarlo sin forzar al otro.

El buen amante se debe preocupar por evitar caer en la rutina y proponer prácticas nuevas que aporten un toque de novedad en las relaciones. Por ejemplo, leer literatura erótica, cubrir el cuerpo de tu pareja de comida para disfrutar de un buen banquete.

En este sentido, se recomienda también a los buenos amantes introducir la tecnología en sus vidas como una nueva forma de seducir y excitar a la pareja, mandando mensajes subidos de tono, utilizando el teléfono para contar algo excitante o escribir un e-mail que sirva como precalentamiento y arma de seducción preliminar.

Recuerda que la salud sexual no está reñida con al placer y la diversión en la cama. Evita sorpresas de última hora y lleva condón. Cuanto más integrados estén durante el encuentro, más divertido resultará todo. Los momentos de besos y caricias durante la relación son fundamentales para mantener la conexión en la pareja.



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