Hay enfermedades de la piel que se ven agravadas con la presencia del clima frío. Entre ellas figuran la rosácea, la urticaria por frío, la esclerodermia, la enfermedad de Raynaud, los eccemas, las psoriasis, y las alergias, la dermatitis seborreica y la ictiosis. También hay personas con trastornos circulatorios severos en extremidades (fundamentalmente la enfermedad de Raynaud) y con eritema pernio (sabañones) que sufren más durante esos días.
Tratar de mantener la piel alejada del frío por medio de guantes y colocarse cremas hidratantes. La lanolina, los aceites (sobre todo el de hígado de bacalao, rico en vitamina A) y las cremas siliconadas son buenas pues mantienen muy bien el fenómeno de barrera. Las personas de la tercera edad pueden presentar resequedad anormal, para evitar estos problemas es importante aplicarse cremas que hidraten la piel, que no contengan perfume, así como beber suficientes líquidos.
Además, es saludable tener otros cuidados que son fundamentales como mantener una alimentación equilibrada sobre todo en base a vegetales, pocas grasas y pescado, tomar dos litros de agua por día y realizar actividad física, consumir antioxidantes, evitar los cambios bruscos de temperatura.
Los jabones perfumados en ocasiones causan dermatitis por contacto, es mejor usar jabones neutros o sustitutos de jabón. La piel de los genitales o mucosas no debe lavarse con jabón.
Actualmente hay más conciencia sobre los cuidado adecuados de la piel , sin embargo, debemos recordar que es importante la aplicación de protector solar.
