El automovilismo requere de una excelente condición tanto física como mental para tolerar la presión que requiere una carrera. El cuidado de salud de los pilotos de Fórmula 1 implica un riguroso seguimiento tanto físico como mental.
Entrenamiento Físico
Los pilotos de Fórmula 1 enfrentan desafíos físicos notables, similares a los de maratonistas o futbolistas profesionales, con frecuencias cardiacas que pueden alcanzar los 190 latidos por minuto. La fuerza es crucial, especialmente en las piernas, para gestionar frenadas intensas y en la parte superior del cuerpo para resistir las fuerzas G. Además, los ejercicios cardiovasculares son esenciales para soportar las altas temperaturas dentro del coche y los trajes de conducción.
Siguen rutinas de entrenamiento físico y mental rigurosas para mantener su rendimiento en el alto nivel que exige el deporte. La medición precisa de la oxigenación es un elemento clave para los pilotos.
Preparación Mental
La Fórmula 1 también es exigente mentalmente. Los pilotos trabajan con entrenadores mentales y realizan meditación para mejorar su concentración y capacidad de tomar decisiones rápidas. Estos aspectos mentales no son solo cruciales durante las carreras, sino que forman parte de un proceso continuo de preparación.
Entrenamiento Fuera de la Cabina
Además del ejercicio físico y mental, los pilotos utilizan simuladores de carrera y practican en pistas reales. Esta combinación de entrenamientos ayuda a mejorar su condición física, agilidad, coordinación y habilidades de conducción, fundamentales para el éxito en las competiciones de alta exigencia como la Fórmula 1.
El cuidado de salud de los pilotos de Fórmula 1 está a cardo del programa médico de la FIA, la Federación Internacional del Automóvil. El Programa Médico de la FIA tiene como objetivo promover el desarrollo del personal médico en el automovilismo y apoyar la introducción de nuevas técnicas y tecnologías médicas. Esto con la finalidad de salvaguardar la salud de los pilotos y lograr que den lo mejor de sí.
