Inspirados por un famoso plato de cangrejo de Singapur, el Dr. Lawrence Ho, junto a un grupo de investigadores del Hospital de la Universidad Nacional de Singapur, creó un robot en miniatura con una pinza y un gancho que puede retirar los cánceres estomacales en sus primeras fases sin dejar cicatrices.
Montado en un endoscopio, el dispositivo entra en el aparato digestivo del paciente a través de la boca. Tiene una pinza para agarrar los tejidos cancerosos y un gancho que los corta y coagula la sangre para frenar la hemorragia.
Con la ayuda de una pequeña cámara adosada al endoscopio, el cirujano ve el interior del tracto digestivo y controla remotamente los brazos robóticos desde un monitor.
Los robots pueden ejecutar movimientos muy delicados sin temblar, comenta el enterólogo Lawrence Ho, que contribuyó al diseño del robot.
El Dr. Ho, comenta que el robot ayudó a retirar cánceres de estómago en sus primeras fases en cinco pacientes de India y Hong Kong, usando menos tiempo que las intervenciones abiertas y por laparoscopia, que suponen un riesgo mayor de infección y dejan cicatrices.
El cáncer de estómago, o gástrico, es el segundo más importante por número de muertes en todo el mundo y es particularmente común en el este de Asia. El diagnóstico de cáncer gástrico habitualmente se produce en una etapa final de la enfermedad, cuando el tratamiento es difícil y a menudo infructuoso.
Los investigadores formaron una empresa el pasado octubre y esperan comercializar el robot en tres años.