Hoy en día más de 22 millones de personas se encuentran en situación de riesgo si no cambian sus hábitos de vida y alimentación. Es por ese motivo que la obesidad resulta un problema de primer orden y de graves consecuencias en la Salud Pública de nuestro país.
Se trata de concientizar y sensibilizar a la población de los problemas que se derivan de la obesidad y del sobrepeso, la comunicación adquiere un potencial notable, la imagen personal es un modelo de referencia social e impone de tal forma patrones culturales determinantes, que inciden de manera directa en las concepciones de figura corporal y estética.
La obesidad es un factor de riesgo para las enfermedades cardiovasculares, la hipertensión, el infarto, las enfermedades respiratorias, la artritis y algunos tipos de cáncer.
Es muy importante reconocer los productos relacionados que tengan un aval científico en el campo de la nutrición y que informen de manera correcta en el tema de la obesidad y estilo de vida saludable. promoviendo la buena alimentación, el estilo de vida saludable y fomentar la práctica del ejercicio físico.
Alimentarte sanamente es esencial. Eres lo que comes así que, sobre todo, debes preocuparte por llevar una dieta equilibrada. Alimentate de forma variada: frutas, verduras, pescado y carnes magras no podrán faltar en tu dieta. Opta siempre por los alimentos bajos en grasas y con un bajo nivel de azúcar.
Por otra parte, si queremos desarrollar hábitos de vida saludable, no podemos dejar de practicar ejercicio. Podemos ir al gimnasio todos los días o frecuentemente. También puedes salir a correr por el parque o sacar a pasear a tu perro. La actividad física ayuda a prevenir enfermedades del corazón, diabetes y obesidad, entre otros. También mejora la salud mental y ayuda a prevenir la depresión.
Es importante también que bebas bastante agua. El agua es un elemento esencial que nos ayuda a digerir mejor los alimentos y a deshacernos de las toxinas (se recomienda beber 8 vasos diarios de agua). Además, limita tu consumo de sal. Consumir demasiado sodio propiciará la retención de agua y una presión arterial alta. Poco a poco, ve disminuyendo la sal de tus comidas.
Por último, no te estreses por cualquier motivo. El estrés tensa tus músculos y no te hace sentir bien. Para mantener una vida saludable debes llevar una vida emocional adecuada. ¡Procura relajarte!