Cirujanos en EUA lograron extraer con éxito un tumor en la boca de un feto en la que ha sido descrita como la primera operación de este tipo en el mundo, a las 20 semanas de gestación se diagnosticó al feto un teratoma nasofaríngeo de 4 centímetros.
El feto tenía un teratoma nasofaríngeo, un tumor que por lo general es maligno y está asociado con una alta mortalidad.
El diagnóstico fue llevado a cabo después de someter a la madre a un escáner a las 17 semanas de gestación en el cual se veía «una burbuja» saliendo de la boca.
Tal como señala el Dr. Rubén Quintero y su equipo de cirujanos del Hospital Jackson Memorial en Florida, quienes llevaron a cabo el procedimiento, todos los casos previos de un teratoma diagnosticado de forma prenatal han resultado en muerte del feto o en cirugía de emergencia al nacer, los fetos con teratoma que sobreviven hasta el parto han sufrido obstrucción de las vías aéreas y múltiples cirugías postnatales.
Tal como expresan los científicos en American Journal of Obstetrics & Gynecology, donde aparecen publicados los detalles del estudio, estas complicaciones pueden evitarse si se logra extraer el tumor en el útero.
Según el Dr. Quintero, el teratoma nasofaríngeo es extremadamente raro y sólo se ve en uno de cada 100.000 embarazos. Si se dejaba el tumor durante el embarazo, esto podría complicar el crecimiento, provocar la muerte fetal.
Si el feto sobrevivía el nacimiento tendría que ser sometida a una cirugía de emergencia y otros procedimientos quirúrgicos posteriores.
La madre eligió la cirugía endoscópica de extracción, que también presentaba riesgo de aborto y a las 21 semanas de embarazo fue sometida a anestesia local mientras se le introducía una aguja en el saco amniótico que protege al feto en el útero.
Posteriormente se utilizó un láser para extirpar el tumor del paladar duro del feto en un procedimiento que duró poco más de una hora. Y la bebe Leyna nació sana cinco meses después de la cirugía.