Ciberbullying propicia el suicidio en niños

El bullying, es decir el maltrato de los niños por sus compañeros de escuela es una práctica común desde hace siglos. Pero hoy en día este tipo de acoso se ha extendido por internet, recibiendo el nombre de ciberbullying. El anonimato, la impunidad, la no percepción directa e inmediata del daño causado, la adopción de roles imaginarios en la Red y la gran facilidad y disponibilidad del medio, han favorecido la diseminación del ciberbullying.
La Fundación Pfizer (www.fundacionpfizer.org) reveló que más del 11% de los jóvenes entre 12 y 18 años reconocen haber sufrido maltrato psicológico a través de la Red.
Los niños y adolescentes con depresión son más susceptibles de ser víctimas del ciberbullying y tienen 12 veces mayor riesgo de cometer suicidio. Las víctimas de ciberbullying se sienten aisladas e impotentes al no encontrar la forma de frenar el acoso a través de internet.
Cualquier cambio en el comportamiento de un niño o un adolescente debe alertar a sus padres acerca de la posibilidad de que su hijo sea víctima del ciberbullying. Ejemplos son ataques de enojo o llanto, cambios en los patrones de sueño y alimentación, pérdida de interés en las actividades que solían disfrutar, cambios drásticos en la vestimenta y aislamiento de la familia o los amigos.
Para prevenir el ciberbullying es fundamental la comunicación estrecha entre padres e hijos en la pubertad con el fin de fomentar la autoestima y el darse a respetar. Además se recomienda que los padres u otros familiares formen parte de las redes sociales de los niños y jóvenes para estar cerca de su círculo de ciberamistades y detectar oportunamente cualquier forma de ciberbullying.