Una señal eléctrica distintiva en el cerebro indica cuando alguien está a punto de cometer un error, afirman investigadores que escanearon las ondas cerebrales de voluntarios mientras trabajaban en tareas que exigían atención.
Los investigadores estadounidenses y holandeses afirmaron que sus hallazgos podrían tener una amplia variedad de aplicaciones, como desarrollar nuevas maneras de ayudar a los niños a manejar el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) o crear dispositivos de vigilancia que alerten a los controladores de tráfico cuando su atención comience a fallar.
En el estudio participaron catorce estudiantes universitarios que hicieron una prueba llamada «tarea de respuesta a la atención sostenida», que se usa para evaluar el daño cerebral, el TDAH y otros trastornos neurológicos. Los participantes observaron una pantalla de computadora durante una hora mientras un número al azar del uno al nueve aparecía en la pantalla cada dos segundos. Los participantes oprimían un botón tan pronto aparecía cualquier número en la pantalla, con la excepción del cinco.
Debido a la monotonía de la prueba, los participantes oprimían el botón alrededor del 40 por ciento de las veces cuando veían el cinco, afirmó Ali Mazaheri, becario de investigación del Centro de la Mente y el Cerebro de la Universidad de California, en Davis.
Mientras los participantes hacían la prueba, se registraba la actividad de ondas de su cerebro usando magnetoencefalografía, que es más sensible que la electroencelografía, o EEG, usada comúnmente en los hospitales para detectar convulsiones. Los resultados mostraron que las ondas cerebrales de dos regiones del cerebro, la región occipital y la corteza sensoriomotriz, eran alrededor de 25 por ciento más potentes alrededor de un segundo antes de que los participantes cometieran un error.
Los aumentos tenían que ver con las ondas alfa en las región occipital, localizada en la parte posterior del cerebro, y las ondas mu en la corteza sensoriomotriz, localizada en el medio del cerebro.
Además, los investigadores encontraron que los errores provocaban cambios en la actividad de las ondas en la región frontal del cerebro, que parecían reducir la actividad de ondas alfa en la región occipital.
«Parece como si el cerebro estuviera diciendo ‘presta atención’ y entonces reduciendo la probabilidad de otro error», afirmó Mazaheri en un comunicado de prensa de la universidad.
Los hallazgos, que aparecen en línea en la edición del 23 de abril de la revista Human Brain Mapping, podrían algún día beneficiar a los niños que tienen TDAH.
«En lugar de observar la conducta, que es una medida imprecisa de la atención, podemos monitorizar las ondas alfa, que nos dicen cuando la atención flaquea», señaló Mazaheri. «Y eso nos puede ayudar a diseñar terapias además de evaluar la eficacia de varios tratamientos, ya sea entrenamiento o fármacos».