Un nuevo estudio realizado por el Dr. Stephen Piazza,y su grupo de investigadores de la Universidad Estatal de Pensilvania en Hershey, EUA, sugiere que se podrían usar acelerómetros para detectar a las personas que sufren de enfermedad de Parkinson, que balancean sus brazos asimétricamente cuando caminan.
Los investigadores midieron las aceleraciones de los antebrazos en ocho pacientes con Enfermedad de Parkinson inicial y ocho pacientes de control que realizaron ensayos de caminata durante ocho minutos. Se compararon, en los pacientes con Enfermedad de Parkinson y los pacientes de control, la asimetría del balanceo del brazo, la correlación cruzada máxima y la fase relativa instantánea, del balanceo bilateral de los brazos. Posteriormente se calcularon las correlaciones entre las mediciones del balanceo del brazo y los puntajes según la Escala de Puntaje Unificada.
Los resultados mostraron una asimetría de aceleración, correlación cruzada inferior entre los brazos, menor, y sincronización reducida, en los brazos, significativamente mayores en los pacientes con Enfermedad de Parkinson precoz, que demostraron significativamente mayor que los pacientes de control. El estudio fue publicado en la revista Gait & Posture.
No solamente las personas muestran una reducción del balanceo de los brazos, sino que también muestran asimetría en el balanceo de los brazos y estos balanceos asimétricos de los brazos pueden ser detectados tempranamente en la progresión de la enfermedad, comenta el Dr. Piazza, medir la asimetría del balanceo del brazo y la coordinación con éste método puede ser la forma más efectiva de detectar la enfermedad de Parkinson al inicio, cuando todavía es posible tratar los síntomas de la enfermedad y mejorar la longevidad.
El diagnóstico temprano de los pacientes con enfermedad de Parkinson, también se puede hacer con una prueba de olfato, puesto que las personas pierden capacidad de diferenciar olores; sin embargo, la prueba de olfato no es concluyente, puesto que otras aflicciones también pueden afectar la capacidad de oler. Los investigadores realizarán más evaluaciones del balanceo del brazo, junto con la prueba de olfato para mejorar el diagnóstico temprano.