Bajar de peso después del parto disminuye el riesgo de desarrollar diabetes tipo dos en aquellas mujeres que tuvieron la forma gestacional de la enfermedad, afirma la Dra. Ana Bertha Zavalza Gómez, titular de Investigación y Enseñanza del Hospital de Gineco-obstetricia del Instituto Mexicano del Seguro Social, quien destaca la importancia de evitar acumular grasa abdominal a manera de prevenir desarrollar la diabetes tipo 2.
Alrededor de 10% de mujeres que presentaron diabetes gestacional durante el embarazo permanecen diabéticas aún después del parto, sobre todo si subieron más de 10 kgs de peso.
Las pacientes integradas a la muestra tendrán algunas características, como que antes del embarazo hayan registrado obesidad o sobrepeso, con algún antecedente familiar de diabetes, que hayan dado a luz a niños con pesos mayores a cinco kilogramos, o tengan enfermedades como dislipidemia, hipertensión o lupus.
Se pretende dar seguimiento a las pacientes, y que a seis semanas del parto se practiquen una prueba conocida como Curva de Tolerancia Oral a la Glucosa para determinar si presentan diabetes tipo dos y establecer los factores de riesgo posibles.
Un problema complejo es que las mujeres que desarrollaron diabetes gestacional no se someten a evaluación una vez trascurrido el parto y es frecuente que no regresen a las unidades de medicina familiar excepto para completar esquemas de vacunación para el bebé.
La importancia de asistir a chequeo con el médico familiar para que éste pueda prescribirles un programa de dieta y actividad física que revierta las posibilidades de diabetes tipo dos, el objetivo es incidir en que se realicen este tipo de pruebas a las seis semanas del parto y si es posible cada tres o seis meses para descartar el diagnóstico de diabetes tipo dos y en su caso evitar complicaciones que se gestan desde por lo menos 10 años antes de que la enfermedad se identifique como tal.