Un adolescente en Australia sobrevivió a la mordedura de una serpiente taipán del interior (también llamada serpiente feroz), considerada la más venenosa del mundo.
El muchacho de 17 años fue mordido en la mano y médicos australianos aseguran que logró salvar su vida por ser tratado rápidamente con antisuero, aunque aún se encuentra hospitalizado en estado delicado.
Se cree que el ejemplar que lo mordió era una mascota ilegal. El ataque ocurrió cerca de la costera ciudad de Sidney, pero el hábitat de la taipán es el árido desierto del interior australiano.
Se calcula que una sola gota del veneno de esta serpiente puede matar a cien personas si no se trata a tiempo.