Los laboratorios deberían trabajar junto con los gobiernos para proteger al mundo de los peores efectos de una pandemia de gripe,señaló el martes el titular de Naciones Unidas.
En su discurso ante la Asamblea Mundial de la Salud, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo que el virus H1N1 que ya afecta a 40 países en todo el mundo ilustra la necesidad de que los líderes del sector público y privado trabajen en conjunto.
«Este brote pone de manifiesto una vez más la naturaleza interconectada de nuestro mundo. La geografía no garantiza la inmunidad», dijo Ban a los funcionarios de los 193 estados miembro de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Más temprano el martes, Ban visitó el centro de control de enfermedades de la agencia de salud de Naciones Unidas y se reunió con empresarios de 30 compañías farmacéuticas, que esperan lineamientos de la OMS para comenzar a producir vacunas pandémicas además de inyecciones contra la gripe estacional.
El jefe de la ONU señaló que era críticamente importante que las personas pobres y vulnerables tengan acceso a los fármacos y vacunas que necesiten para combatir la expansión de la influenza H1N1, que por ahora genera síntomas leves en la mayoría de los pacientes pero causó la muerte de 74 personas, fundamentalmente en México, epicentro de la epidemia.
Las mujeres embarazadas y las personas con otros problemas de salud, como diabetes, asma y tuberculosis, serían susceptibles a padecer efectos graves ante la infección con la cepa de influenza recientemente descubierta, que es una mezcla genética de los virus porcino, aviario y humano.
«Las sociedades con el sector privado son absolutamente vitales de aquí en más», dijo Ban en su discurso ante la asamblea, en el cual también destacó la necesidad de que los países piensen más allá de sus fronteras en su respuesta a la gripe.
«La solidaridad de cara a este brote particular debe significar que todos tengan acceso a los medicamentos y a las vacunas. Esto implica que las muestras de los virus y los datos se compartan», señaló el funcionario.
Esta semana se están llevando a cabo negociaciones en Ginebra para delinear la forma en que se compartirán los especímenes biológicos de los virus con los laboratorios, que los emplearán para desarrollar y vender vacunas para combatir la influenza H1N1.
Los países en desarrollo, incluido Indonesia, anteriormente han pedido restricciones sobre la capacidad de las compañías farmacéuticas de patentar muestras de virus y ofrecer las vacunas a precios imposibles de solventar por las naciones pobres.
Según las últimas estadísticas de la OMS, casi 9.000 personas se han infectado con la nueva cepa de la gripe en todo el mundo. La mayor cantidad de casos se encuentran en México, Estados Unidos, Canadá, Japón, Gran Bretaña y España.
La directora general de la OMS, Margaret Chan, dijo que el virus H1N1 ha colocado al mundo al borde de una pandemia, aunque todavía no se ha declarado formalmente la situación pandémica.
Reuters Health