La siesta de los niños no sólo beneficia a sus cuidadores que tal vez necesiten un descanso. Para los niños de 4 a 5 años, dormir la siesta durante el día podría ayudarles a reducir la hiperactividad, la ansiedad y la depresión, según muestran los hallazgos de un estudio reciente.
En un estudio de 62 niños que se clasificaron en dos grupos de los que dormían la siesta 77% y los que no 23%, los investigadores encontraron que los que no lo hacían tenían mayores niveles de ansiedad, hiperactividad y depresión.
Los hallazgos del estudio fueron presentados en la reunión anual de Associated Professional Sleep Societies en Seattle.
Los niños que dormían la siesta lo hacían una media de 3.4 días a la semana, hallaron los investigadores. Los datos del estudio se basaron en los informes de los padres o de los cuidadores sobre los patrones de la siesta, la hora de levantarse y la de acostarse en una semana típica en la vida de un niño. También se incluyeron en el análisis la evaluación del comportamiento y los factores demográficos de las familias de los niños.
«[La edad] en la que los niños están listos para dejar de dormir la siesta varía mucho. Animó a los padres a incluir un periodo de ‘descanso’ en su horario diario que permitirá al niño dormir la siesta en caso de que sea necesario», aconsejó el autor principal Brian Crosby, becario posdoctoral de psicología en la Universidad Estatal de Pensilvania, en un comunicado de prensa de la American Academy of Sleep Medicine.
Aún no se ha establecido una edad óptima para que los niños dejen de dormir la siesta, apuntó Crosby.
FUENTE: American Academy of Sleep Medicine