Una muestra de los estudios de suplementos incluyen algunos que apoyan por ejemplo, la deficiencia de vitamina B12 que desempeña un papel en la demencia y otros trastornos neurológicos y los suplementos pueden evitar que suceda, otras vitaminas son tratamientos establecidos para una variedad de enfermedades: desde la vitamina C, en el escorbuto, a la B12 en la anemia perniciosa, y la vitamina D que ayuda a combatir la tuberculosis. Otros estudios, han encontrado que la vitamina E aumenta el riesgo de cáncer de próstata, y que el calcio no mejora los resultados para la madre o el bebé. Un estudio registró un aumento del riesgo de muerte en las mujeres posmenopáusicas que tomaban complejos multivitamínicos, incluyendo la vitamina B6, el ácido fólico, el hierro, el magnesio, el zinc y el cobre.
Del mismo modo, la vitamina C también, al parecer, carece de beneficios en la prevención de los resfriados o el cáncer; las vitaminas del complejo B no reducen el riesgo de enfermedad del corazón o tienen beneficios clínicos cardiovasculares, los antioxidantes carotenoides como el beta-caroteno no tienen ningún uso en el tratamiento de las enfermedades de los ojos o del corazón, y el licopeno no tiene ningún beneficio en el cáncer de próstata. Sin embargo el 70% de los médicos apoya una evaluación anual de niveles de vitaminas específicas para el tratamiento de las deficiencias. Si los pacientes atienden sus consejos, es otra cuestión, la investigación mostró que el 50% de los estadounidenses dicen tomar multivitaminas o algún otro un suplementos alimenticio, un aumento del 25% con respecto a hace una década.
Las multivitaminas no se recomendaban con base en pruebas sólidas, escribió David Katz, MD, del centro de investigación de prevención, de la Universidad de Yale Nueva Haven, EUA, al comentar la encuesta MedPage. Lo que había era una idea que se trataba de una póliza de seguro, ya que muchas personas no comen de la manera que deberían, por lo que no están recibiendo las dosis óptimas de nutrientes de los alimentos. En cambio, quieren confiar en una pastilla que debe hacerle un bien, y ciertamente no puede hacerle daño.
Los pacientes deben dejar de tratar de buscar salud en una píldora, la salud no se encuentra en las pastillas, se encuentra en la buena comida y el ejercicio regular, hay algo en nuestra mente que nos hace querer creer en magia, y este deseo de creer se ha centrado en las vitaminas.