Científicos han identificado genes que facultan a los mosquitos africanos como portadores de la malaria, y que son resistentes a los insecticidas.
Los investigadores advierten que este hallazgo representa una alternativa para elaborar un tratamiento que frene esta enfermedad hasta ahora incurable.
Saber qué genes ayudan a los mosquitos a eludir los pesticidas podría permitir el desarrollo de nuevas fórmulas para crear mejores insecticidas, más seguros para las personas, indicó el equipo del doctor, Charles Wondji, de la Escuela de Medicina Tropical de Liverpool.
«Esperábamos encontrar que las diferentes especies y poblaciones de mosquitos tuvieran distintos grupos de genes responsables, pero son muy similares”, dijo Wondji en un comunicado.
«Estas son noticias alentadoras porque significa que trabajar para reducir la resistencia en una especie sería efectivo para los seres humanos”, añadió el científico.
La malaria es una de las enfermedades con mayor incidencia en los países en vías de desarrollo, y ahí suele ser mortal. Es responsable directo de la muerte de más de 900 mil personas cada año, de las cuales el 70% son niños menores de 5 años de edad.
La enfermedad la ocasiona un parásito que es transmitido por los mosquitos, pero lo más peligroso es que este parásito se ha vuelto resistente a algunos fármacos e incluso a algunos pesticidas.
Las investigaciones para buscar una cura para la malaria, han sido pocas, pues son costosas, además de que se trata de un padecimiento que casi no afecta a la población de países desarrollados que podrían tener el presupuesto para invertir en ellas.
Exterminar a los mosquitos con insecticidas es una forma de prevenir la malaria, pero hallar químicos potentes, de bajo costo y seguros para los humanos es difícil, indicaron Wondji y sus colegas.
En su estudio, publicado en la revista de alta especialidad Genome Research, el equipo analizó las variedades del mosquito Anopheles funestus que son tanto susceptibles como resistentes a un insecticida de uso común.
Esto les permitió ligar la defensa contra los insecticidas con dos genes de una familia conocida como P450, considerados una resistencia de primera línea contra las toxinas.
Esta familia de genes también se vinculó con resistencia en otras variedades de mosquitos causantes de malaria en África, lo que sugiere que los insecticidas bien diseñados podrían tener un gran impacto en la lucha contra la enfermedad.
Y dado que los humanos no tienen estos genes particulares, los científicos podrían desarrollar nuevos químicos que sean inocuos para las personas, pero que paralelamente pueda aniquilar a estos mosquitos.
Este descubrimiento, representa una esperanza sobretodo para los países en vías de desarrollo y la mayoría de niños que mueren cada año a causa de la malaria.
Fuente: Reuters Health (Agencia de noticias científicas, de alta especialidad de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos).