Cada año, más de 47 mil adultos mayores en Estados Unidos son atendidos en las salas de emergencia de los hospitales por lesiones debido a caídas relacionadas con andadores y bastones, de acuerdo con un estudio del gobierno federal publicado el lunes.
En México, aún no se cuentan con cifras precisas, sin embargo, se estima que el 35% de los accidentes que se presentan en las salas de emergencia en el país, ocurren en personas de la tercera edad, la mayoría por caídas.
En la Unión Americana, sus cifras equivale a una media de 129 lesiones al día.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. analizaron los registros de las salas de emergencias de 2001 a 2006. Hallaron que la mayoría de las caídas estaban relacionadas con los andadores (87 por ciento), y que las personas de 65 años en adelante eran siete veces más propensas a lesionarse por una caída relacionada con un andador que con un bastón.
Entre otros hallazgos se encontró lo siguiente:
Las mujeres representaban el 78 por ciento de las lesiones relacionadas con un andador y el 66 por ciento de las relacionadas con un bastón.
El riesgo de caída relacionada con el uso de un andador o bastón aumentaba con la edad, siendo la tasa más alta de lesión entre las personas a partir de los 85 años de edad.
Las fracturas eran el tipo más común de lesiones entre los usuarios de bastones (40 por ciento) y de andadores (38 por ciento). Cerca de un tercio de las lesiones relacionadas con andador o bastón afectaban la parte inferior del tronco, como las caderas o la pelvis.
La mayoría de las lesiones asociadas con andadores o bastones tenían lugar en el hogar, 60 y 56 por ciento respectivamente.
Una de cada tres personas que tenía una caída relacionada con un andador y el 28 por ciento de los que sufrían una caída por el uso de un bastón tenían que ser hospitalizadas.
Los hallazgos aparecen en la revista Journal of the American Geriatrics Society.
«Los aparatos que ayudan a caminar son muy importantes ya que contribuyen a que muchos adultos mayores mantengan su movilidad. Sin embargo, es importante garantizar que las personas usan estos dispositivos de forma segura», dijo la autora principal Judy Stevens en un comunicado de prensa. «Los andadores a menudo los usan adultos mayores frágiles y vulnerables; personas en las que las caídas, si ocurren, pueden acarrear consecuencias de salud muy graves».
Para evitar caídas entre las personas mayores que usan andadores o bastones, los profesionales deben invertir más tiempo con sus clientes a fin de ajustar estos dispositivos. Además, se debe educar a los clientes sobre cómo usar los andadores y bastones de forma segura, señalaron los investigadores.
FUENTE: U.S. Centers for Disease Control and Prevention, news release, June 29, 2009