Las funciones cerebrales difieren en ciertos puntos en hombres y mujeres… Con respecto al enamoramiento, las diferencias son notorias…
Las mujeres tienen una mayor interacción entre los dos hemisferios cerebrales y una mayor comunicación entre las células cerebrales lo cual hace que el enamoramiento sea más complejo y tardado. El hombre en cambio, tiende a ser más visual y se enamora con mayor rapidez, condición directamente relacionada a la desensibilización a la dopamina que se libera con la persona amada y a la disminución de receptores dopaminérgicos con el paso del tiempo.
Además, en el caso de las mujeres, interviene el llamado complejo mayor de histocompatibilidad, una proteína que modula la capacidad del sistema inmune y que está involucrada con el apetito sexual en las mujeres. Ellas pueden oler este complejo mayor de histocompatibilidad y buscarán olores similares a los que percibieron en su infancia. Así que a la hora de buscar al futuro padre de sus hijos escogerán una pareja con la cual sientan protección y seguridad.
Finalmente, al cabo de una evaluación profunda y una compatibilidad de caracteres, inteligencia, gustos y objetivos, se puede llegar al amor verdadero con una persona que nos resulte apropiada desde el punto de vista físico, emocional, social y económico. Pero esta evaluación depende del grado de madurez de la corteza pre-frontal, responsable del lenguaje social, moral, lógico y matemático. Esta área del cerebro madura a los 22 años en los hombres y a los 19 en las mujeres. De ahí que se considere que una relación sentimental antes de esta edad esté condenada al fracaso. Las personas mayores de 22 años, que no tengan una plena maduración de la corteza pre-frontal tendrán dificultad para mantener una relación sólida y duradera.