El enamoramiento tiene su origen en reacciones químicas en el cerebro.
Inicialmente, gracias a la liberación un neurotransmisor, es decir una sustancia responsable de la comunicación entre las células cerebrales, llamado dopamina, responsable de las sensaciones placenteras a partir del sistema límbico.
La liberación de dopamina depende del aprendizaje que la persona haya tenido y que se reflejara en sus gustos con base en la evaluación de la pareja en potencia. La dopamina comienza a liberarse a los 8 segundos de que uno está en contacto con la persona que le resulta agradable, algo que podría considerarse amor a primera vista. La serotonina y la adrenalina, potencian los efectos de la dopamina incrementando las sensaciones placenteras y ocasionando las llamadas «mariposas en la panza» y la perdida de apetito que suele sobrevenir cuando se está enamorado.
Posteriormente inicia la liberación de oxitocina, una hormona que no nada mas es responsable de las contracciones de la matriz a la hora del parto para que el bebe pueda salir del vientre materno, sino que contribuye a nuestra capacidad para socializar y mantener buenas relaciones tanto de pareja como familiares y con amigos. La oxitocina se libera con el contacto físico como un beso o un abrazo y tiene su pico máximo durante la relación sexual al momento del orgasmo.
Finalmente, la vasopresina u hormona antidiurética, de la cual depende la regulación de los líquidos en el organismo, es la responsable de sentimientos como la ira, la posesividad, la sensación de pérdida de la pareja y en consecuencia los celos.