Fotografía: vitagenes.com
Científicos españoles parecen haber descubierto un estudio que permitiría medir la longevidad de una persona. Un simple estudio de sangre sería capaz de evaluar la velocidad a la que una persona envejece y por ende conocer su esperanza de vida.
El estudio mide el largo de los telómeros de una persona. Los telómeros son estructuras que se encuentran en los extremos de los cromosomas, que los investigadores creen que indican el envejecimiento.
La edad influencia el largo de los telómeros debido a que cada vez que una célula se divide, sus telómeros se acortan. Pero la genética también ejerce una influencia sobre el largo de los telómeros.
La inventora de este examen, María Blasco del Centro Nacional de Investigación del Cáncer de España, con sede en Madrid explica que se sabe que las personas que nacen con telómeros más cortos de lo normal, también tienen una menor esperanza de vida. Sin embargo no se sabe si los telómeros más largos conllevan una vida más larga.
Se espera que este estudio esté en el mercado europeo a finales del 2011 con un costo de 700 dólares y usará el largo de los telómeros para proporcionar la “edad biológica” de una persona, que podría ser mayor o menor que la edad real. Además los científicos consideran que la información puede proporcionar datos sobre el riesgo de una persona para padecer ciertos trastornos como enfermedades cardiacas, de Alzheimer o cáncer.
Además del envejecimiento normal, los telómeros pueden desgastarse por un estilo de vida poco saludable, de acuerdo con el fisiólogo Jay Williams.
En la actualidad los telómeros cortos se han relacionado con un estilo de vida sedentario, obesidad y una menor ingesta de ciertos nutrientes como antioxidantes o ácidos grasos omega-3. Se ha demostrado también que un envejecimiento celular acelerado se asocia al estrés, a la depresión mayor y a ciertos tipos de trauma, entre otros trastornos psiquiátricos.
