Una de las enfermedades que puede ser altamente incapacitante es la Espondilitis Anquilosante, que es un padecimiento crónico que ocasiona dolor, inflamación y rigidez en las articulaciones de las vértebras de la columna y la pelvis, afectando seriamente la movilidad.
Su nombre proviene de la palabra “Espondil” o espina dorsal, “itis“ , inflamación y “anquilosante” que significa rígido.
La Espondilitis aparece cuando las articulaciones y ligamentos que permiten el movimiento y flexión de la columna vertebral se inflaman, generando dolor y falta de movimiento, lo que con el tiempo se puede extender al resto de las articulaciones, como cadera, hombros, rodillas o tobillos.
La enfermedad aparece por lo general entre los 20 y 40 años de edad y afecta con mayor frecuencia a los varones e incluso puede aparecer en niños menores de 10 años. Aunque se desconocen las causas se estima que existe un componente genético que puede provocar su desarrollo.
Con el tiempo, el daño en los huesos y cartílagos puede ocasionar la fusión o calcificación de las articulaciones, pérdida de movilidad y deformidad articular, afectando la calidad de vida del paciente.
Los síntomas más comunes de la Espondilitis son dolor nocturno de las articulaciones, dolor en talones, rigidez y dolor en la cadera, así como inflamación ocular, daños en válvulas cardiacas y fatiga. El dolor puede empeorar en la noche, la mañana y después de mantenerse sin actividad.
Para diagnosticarla, se recomienda realizar una historia médica, así como una exploración física y se puede complementar con radiografías de la zona de la columna y la pelvis y exámenes de sangre para determinar la presencia del antígeno HLA B27, que se asocia con esta enfermedad.
Los tratamientos se basan en el uso de antiinflamatorios para combatir la inflamación articular así como analgésicos contra el dolor y la realización de ejercicios de rehabilitación para fortalecer la espalda, ya que la Espondilitis ocasiona su deformación. Cuando las articulaciones han perdido toda la movilidad puede ser necesario que el paciente se someta a una cirugía.