Para determinar el nivel de peligro que representa una enfermedad a nivel internacional, la Organización Mundial de la Salud cuenta con esquema de alarma global integrado por 6 niveles de alerta.
Su función es determinar el proceso que deben seguir los países y LAS autoridades internacionales y las acciones que tienen que aplicar.
Estos niveles son determinados por el Comité de emergencia del Reglamento Sanitario Internacional», instancia integrada por expertos internacionales convocados por la Organización Mundial de la Salud.
Nivel 1:
No se observan infecciones de personas contagiadas por virus gripales de animales.
Fase 2
Un virus de gripe animal causan infecciones en el hombre y por lo tanto se consideran como una potencial amenaza pandémica.
Fase 3
Un virus animal o humano transformado, causa casos esporádicos o pequeños focos epidémicos en el hombre y se transmite de hombre a hombre, o cuando hay un contacto estrecho con una persona infectada. En estos casos el virus todavía no tiene la capacidad de transmisión suficiente para causar una pandemia.
Fase 4
Indica un incremento significativo del riesgo pandémico, con la transmisión comprobada de humano a humano de un virus. Los países afectados deben informar la Organización Mundial de la Salud lo más rápidamente posible. Sin embargo no implica que la pandemia sea inevitable.
Fase 5
El virus se transmite entre humanos en al menos dos países en una región. Aunque la mayor parte de los países pueden no registrar ningún caso, la declaración de fase 5 es una fuerte señal de que la pandemia es inminente y que es urgente preparar la organización, comunicación y optimización de contra-medidas.
Fase 6
Se activa cuando la pandemia es declarada oficialmente. Según los criterios fijados por la OMS, es necesario que dos regiones distintas del mundo sean afectadas por el virus.