Las autoridades sanitarias estadounidenses investigan las muertes de nueve pacientes de Alabama que fallecieron después de que se les administrara una solución nutricional intravenosa contaminada por una bacteria.
En total, diecinueve pacientes de seis hospitales resultaron infectados por la bacteria, llamada «serratia marcescens».
Ni las autoridades de Alabama ni el Centro de Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), que investiga el caso, ha logrado determinar por el momento si la bacteria fue en efecto la causante de las muertes.
«Estos eran pacientes que estaban recibiendo tratamiento, así que estaban enfermos por definición», dijo en una conferencia telefónica Donald E. Williamson, del Departamento de Salud Pública de Alabama.
La bacteria fue hallada en bolsas que almacenaban TPN, un tipo de suplemento nutricional líquido que se administró a todos los pacientes que posteriormente fallecieron.
Todos los suplementos nutricionales contaminados procedían de una compañía farmacéutica de la localidad de Birmingham, Meds IV, que ha frenado la distribución del producto y ha dejado de venderlo a los hospitales.
Williamson descartó que, una vez interrumpido el reparto del producto, existan más riesgos para la salud de los pacientes del área, ya que el suero «sólo lo distribuía una farmacia a un pequeño grupo de hospitales del área» de Birmingham.
«Basándonos en lo que sabemos, podemos decir que esto no supone un riesgo para nadie que no hayamos identificado ya como parte de la investigación. El producto ya no se está usando, y no estaba disponible para el público de forma rutinaria», aclaró.
Las autoridades no han identificado la enfermedad que padecían las víctimas, aunque Williams apuntó que los pacientes que reciben TPN suelen tener «algún tipo de problema que contribuye a una deficiencia nutricional, ya sea cáncer, quemaduras, o recuperación tras una cirugía».
La infección por bacteria serratia marcescens, aclaró, sólo se produce por contacto con la sangre, y no puede transmitirse de persona a persona.
Los hospitales afectados fueron Baptist Princeton, Baptist Shelby, Medical West, Cooper Green Mercy, Select Specialty y Baptist Prattville.