Los bebés que usan muchos gestos para comunicarse cuando tienen 14 meses de edad tienen vocabularios mucho más amplios cuando comienzan a ir al colegio que aquellos más tranquilos.
Ellos dijeron que los bebés de padres con más dinero y más educados tienden a hacer más gestos y que esto podría explicar por qué algunos niños de familias de menores ingresos tienen un peor rendimiento en el colegio.
«Cuando los niños entran al colegio, existe una gran brecha socioeconómica entre sus vocabularios», dijo Meredith Rowe, de la Universidad de Chicago, cuyo estudio aparece en la revista Science.
Los gestos podrían ayudar a explicar la diferencia, dijo Rowe en la reunión anual de la Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia en Chicago.
El vocabulario es un elemento clave para predecir el éxito en el colegio. Estudios anteriores muestran que padres adinerados y educados tienden a hablar más con sus hijos que los padres pobres y con menos educación.
«Lo que estamos haciendo aquí es ir un paso más atrás y preguntar ¿Se relacionan los gestos con el estatus socioeconómico? ¿Puede eso explicar parte de la brecha que vemos en el ingreso a las escuelas?», dijo Rowe.
Los investigadores filmaron a 50 niños del área de Chicago y a padres de distintos niveles socioeconómicos y contaron la cantidad de gestos de los bebés, tales como apuntar a una fotografía.
El equipo descubrió que los bebés de 14 meses de familias de mayores ingresos y con más educaciones usan gestos para expresar un promedio de 24 conceptos diferentes durante cada sesión de 90 minutos, comparados con los 13 conceptos expresado por niños de familias de menores ingresos.
Cuando los mismos niños entran al colegio a la edad de cuatro años y medio, aquellos de familias de más ingresos tienen mejores resultados en lo relacionado al vocabulario en las pruebas estandarizadas.
«A los 14 meses, una edad en la que no hay diferencias socioeconómicas en su habla aún, vemos que hay diferencias en sus gestos», dijo Rowe.
Los videos revelaron que los padres de familias más ricas se comunican más con sus hijos a través de gestos que otros padres.
Rowe dijo que los hallazgos sugieren que los gestos pueden explicar, al menos en parte, las diferencias de vocabulario entre los grupos, y podrían resultar una base útil para las intervenciones.
«¿Podemos manipular cuanto gesticulan padres e hijos? Y de ser así ¿Aumentará eso su vocabulario?», se preguntó Rowe.