Los investigadores encuestaron a niños y adolescentes de Canadá cuyas alergias alimentarias eran suficientemente graves como para tener que cargar con adrenalina inyectable en caso de que sufrieran una reacción alérgica.
Comparados con otros niños, los adolescentes se sintieron menos confiados con su ambiente en la secundaria y la información sobre alergias alimentarias que tenían el personal de la escuela y los padres.
Las escuelas se vieron como menos seguras porque no tenían salones con un maestro titular al comienzo del día, las zonas de almuerzo no tenían supervisión (y a veces hay guerra de comida) y pocos miembros del personal sabían acerca de las alergias. Las escuelas primarias se consideraron más seguras porque había más presencia paterna y rutinas constantes sobre los comedores, además de personal capacitado y estrategias de comunicación.
Los niños y los adolescentes pensaron que las mayores amenazas a su seguridad provenían de amigos, personal escolar y padres de otros alumnos mal informados. Muchos también dijeron que varias barreras ambientales y sociales los condujeron a la burla y a sentimientos de aislamiento y exclusión. Los niños tienden a confiar en los padres y los maestros para sobrellevar la situación, mientras que los adolescentes con frecuencia se las arreglaron evitando alimentos arriesgados, educando a los demás acerca de las alergias, tratando de entender etiquetas de alimentos confusas y abandonado rápidamente lugares inseguros. Algunos dijeron que se sentían impotentes y abrumados, y hasta desarrollaron hábitos como lavarse las manos constantemente o retrasar la hora de la comida hasta que estuviera algún adulto presente que pudiera llevarlos al hospital si sufrían una reacción alérgica.
Los hallazgos, publicados en la revista Risk Analysis, ofrecen información para los niños alérgicos a ciertos alimentos y para sus padres para influir sobre las políticas escolares sobre la gestión y el manejo de las alergias alimentarias, según escribieron los investigadores en un comunicado de prensa en la revista.