Un estudio realizado por la Escuela de Medicina de Yale indicó que la mayor mortalidad entre los hombres jóvenes contrasta con el perfil de salud generalmente mejor entre la población latina estadounidense, algo que a menudo se denomina Paradoja Epidemiológica Latina.
Los latinos en Estados Unidos tienen una mejor salud que los blancos no latinos, en base a indicadores como la expectativa de vida, la mortalidad infantil y la muerte por enfermedades cardiovasculares, pese a la mayor incidencia de la pobreza, la menor educación y el acceso limitado al servicio de salud.
El estudio aparece en la edición de la revista Injury Prevention.
El equipo liderado por Yale estudió más de 1,8 millones de muertes en California entre 1999 y el 2006, y halló que los decesos por homicidio o accidentes de autos eran significativamente mayores entre los jóvenes latinos que entre los jóvenes blancos no latinos. Parte de esto tiene que ver con el contexto en el que ocurren las lesiones, al igual que con factores del desarrollo que influyen en las conductas riesgosas de los adolescentes, comenta Federico Vaca, profesor de medicina de emergencia de la Escuela de Medicina de Yale, en New Haven, Connecticut.
El especialista sostiene que se necesitan medidas de prevención destinadas a este grupo vulnerable.
La máxima discrepancia entre la mortalidad de los latinos y la de los no latinos se produjo entre los 20 y los 24 años y la tendencia parece estar creciendo. La tasa de homicidios masculinos entre los latinos aumentó durante el período del estudio, aunque fue menor a la reportada entre los años 1989 y 1997, indica el estudio.
La cantidad de muertes causadas por accidentes de tránsito entre los latinos jóvenes superó la de los blancos no latinos durante todo el período comprendido entre el 2003 y el 2006.
Entre las mujeres jóvenes, sin embargo, no se registró el mismo patrón. Las latinas tenían menores tasas de mortalidad que las mujeres blancas no latinas en todas las edades a partir de los 15 años.