Púrpura trombocitopénica idioática: petequias en la piel

La púrpura trombocitopénica idiopática es un trastorno autoinmune en el cual el propio organismo ataca las plaquetas de la sangre ocasionando problemas de coagulación.

Escrito por: Irlanda Maya

La púrpura es un síntoma, es la aparición de manchas violáceas en la piel,  que caracteriza a muchos trastornos hemorrágicos distintos.

La púrpura trombocitopénica idiopática, es una enfermedad que consiste en una falta de plaquetas, por lo cual ocurren hemorragias en piel y otros órganos. 

La púrpura trombocitopénica idiopática ocurre cuando ciertas células del sistema inmunitario producen anticuerpos  antiplaquetarios. Las plaquetas ayudan a que la sangre se coagule aglutinándose para taponar pequeños agujeros en los vasos sanguíneos dañados.

Los anticuerpos se fijan a las plaquetas y el bazo destruye las plaquetas que llevan dichos anticuerpos.

En los niños, algunas veces, la enfermedad se presenta después de una infección viral. En los adultos, con mayor frecuencia es una enfermedad crónica (a largo plazo) y puede ocurrir después de una infección viral, con el uso de ciertos fármacos, durante el embarazo o como parte de un trastorno inmunonógico.

La púrpura trombocitopénica idiopática afecta con más frecuencia a mujeres que a hombres y es más común en niños que en adultos. En los niños, la enfermedad afecta por igual a ambos sexos.

Algunos síntomas de la púrpura trombocitopénica idiopática son

– menstruación anormalmente abundante

– sangrado en la piel que causa una erupción cutánea característica que luce como pequeñas manchas rojas, llamadas petequias.

– propensión a la formación de hematoma y moretones.

– y frecuentes episodios de sangrado nasal o bucal.

El diagnóstico se confirma mediante la realización de estudios de sangre. De hecho un simple biometría hemática que muestre un conteo de plaquetas menor a 50,000 puede hacer sospechar de la presencia de púrpura trombocitopénica idiopática. Además es posible determinar la presencia de anticuerpos contra las plaquetas en la sangre.

En los niños, con frecuencia, la enfermedad desaparece sin tratamiento; sin embargo, algunos pueden necesitarlo. En los adultos generalmente hay que administrar en una primera etapa un derivado de la cortisona.También existen medicamentos que inhiben la función del sistema inmune. En algunos casos, se recomienda la cirugía para extirpar el bazo para evitar la destrucción de las plaquetas.

Las personas con púrpura trombocitopénica idiopática no deben tomar ácido acetilsalicílico, ibuprofeno ni warfarina, ya que estos fármacos interfieren con la función de las plaquetas y por lo tanto con la coagulación de la sangre, y se puede presentar sangrado.


Deja un comentario