Logros de reconstrucción mamaria en Jalisco

La reconstrucción de una mama que ha sido removida debido a cáncer u otra enfermedad es uno de los procedimientos quirúrgicos más satisfactorios hoy en día

Con el Programa de Reconstrucción Mamaria se realizan unas 20 intervenciones quirúrgicas al mes en el Hospital de Especialidades del IMSS en Jalisco, de manera primordial a mujeres con cáncer de mama, comenta el especialista en cirugía plástica y reconstructiva, el Dr. César Camaño Ibarra.

Agrega que desde que se inicio el programa hace más de 25 años, el Programa de Reconstrucción Mamaria del Hospital de Especialidades reporta beneficios para las derechohabientes de la institución.

Cada mes se realizan alrededor de 20 intervenciones quirúrgicas en el Servicio de Cirugía Plástica y Reconstructiva del hospital.

Principalmente a pacientes que fueron sometidas a mastectomía (extirpación de las mamas) por cáncer, seguido por mujeres que presentan síndrome de Pollan, caracterizado por alteración del músculo pectoral y asimetría entre ambos senos.

Otros motivos de cirugía son polimastía o mamas supernumerarias, mediante la intervención quirúrgica pueden corregirse algunas anomalías como pezón hipertrófico, el cual es demasiado grande; o el pezón invertido, que es con fines de amamantamiento.

Las pacientes con cáncer de mama son derivadas del Servicio de Oncología, dado que la atención de esta patología se aborda multidisciplinariamente, el objetivo de la reconstrucción mamaria en una paciente con cáncer de mama, es primordialmente recuperar su unidad estética para contribuir a que recupere su autoestima y tenga una mejor calidad de vida.

Después de la mastectomía existen dos técnicas para la reconstrucción, una de ellas consiste en la aplicación de prótesis de inicio con carácter temporal y posteriormente definitiva, y la otra alternativa es la colocación de un colgajo transverso que se toma del tejido abdominal para la formación de las mamas.

En ambos casos la paciente debe tener algunos cuidados especiales post operatorios como el uso de brassieres de soporte por lo menos durante tres meses, vigilancia médica constante y procurar una alimentación adecuada, así como hábitos saludables.

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