Implante de dióxido de titanio para la Enfermedad de Parkinson

La enfermedad de Parkinson pertenece a un grupo de enfermedades llamadas trastornos del movimiento. Los cuatro síntomas principales son temblor, rigidez, o agarrotamiento de las extremidades y el tronco; bradicinesia, o lentitud en los movimientos; e inestabilidad postural, o deterioro del equilibrio

Un implante de dióxido de titanio para la administración de dopamina en el cerebro ya se ha probado con éxito en un modelo animal de ratas con hemiparkinsonismo. Se estima que si los implantes son seguros para utilizarse en humanos habrá un tratamiento efectivo contra la Enfermedad de Parkinson.
 En el futuro podría emplearse un implante de dióxido de titanio para la administración de dopamina en el cerebro, que coadyuvará en el tratamiento de pacientes con la enfermedad de  Parkinson. En ello trabajan investigadores de la Facultad de Medicina y del Instituto de Física de la Universidad Nacional Autónoma de México, en colaboración con especialistas del Instituto Politécnico Nacional.

La Dra. Patricia Vergara Aragón, investigadora de la Facultad de Medicina de la UNAM, comenta que estos implantes ya se han probado con éxito en un modelo animal de ratas con hemiparkinsonismo y se estima que  si los implantes son seguros para utilizarse en humanos, habrán encontrado un tratamiento efectivo para la enfermedad de Parkinson, que se presenta cuando hay disminución de dopamina.

La Dra. Vergara explia que la enfermedad de Parkinson es un padecimiento crónico, que progresa lentamente y se caracteriza por temblor, rigidez muscular, lentitud en los movimientos o bradicinesia, inestabilidad postural, alteración en la marcha y propensión a doblar el tronco hacia adelante. También se le asocia con depresión, ansiedad, alteraciones en la memoria, trastornos del sueño y disminución del sentido del olfato entre otros.

Las personas afectadas por esta enfermedad presentan una deficiencia de dopamina en una zona específica del cerebro denominada sustancia negra pars compacta. La dopamina es un neurotransmisor ligado a diversas funciones cerebrales, que van desde la regulación de los movimientos, la marcha y el equilibrio, hasta el manejo de los sistemas depresivos.

En la actualidad, la levodopa es el fármaco antiparkinsoniano que reporta una mayor eficacia; sin embargo, con el tiempo, las personas empiezan a experimentar cambios en la efectividad de la levodopa, además de que empiezan a aparecer discinesias, es decir, movimientos incontrolados.

Si no hay suficiente concentración de dopamina en el sitio donde se colocó el implante, en este caso el cerebro de la rata, la dopamina del interior del implante comienza a ser absorbida por las neuronas que la necesitan. El implante  funciona más o menos como una esponja.

Una vez listos, los implantes de dióxido de titanio, que son nanoreservorios de dopamina diseñados en el Instituto de Física de la UNAM, se colocaron en el cerebro de ratas con el hemiparkinsonismo inducido.

Para evaluar la efectividad de los implantes se realizan evaluaciones  conductuales antes de la lesión, posteriores a la lesión y después de haberles colocado el implante.

Para que estos estudios se realicen en especies superiores, y eventualmente se apliquen en humanos, se requieren más experimentos y cumplir los protocolos correspondientes.

Deja un comentario