La longitud de los dedos de la mano podría revelar el riesgo que tiene una persona de desarrollar enfermedad de la neurona motora, afirma un estudio.
La investigación, se llevo a cabo en el Reino Unido,. Midió los dedos de la mano de 110 personas, incluidas 47 que sufrían esclerosis lateral amiotrófica, la forma más común de trastorno de la neurona motora. Esta enfermedad resulta en una parálisis progresiva y eventual muerte del paciente debido a insuficiencia respiratoria. En promedio una persona sobrevive dos años después de ser diagnosticada.
El estudio, se llevo a cabo en el King´s College de Londres, y fue encabezado por el Dr. Ammar Al-Chalabi quien encontró que los pacientes con esclerosis lateral amiotrófica tienden a tener dedos anulares relativamente largos y que los factores prenatales podrían tener un impacto en el trastorno.
El resultado de los estudios se publicó en la Revista de Neurología, Neurocirugía y Psiquiatría, (Journal of Neurology, Neurosurgery and Pshychiatry). Las neuronas motoras dependen, en parte, de la testosterona (la hormona masculina) para sobrevivir y se sabe que los hombres tienen más probabilidades de desarrollar enfermedad de la neurona motora que las mujeres, además también están expuestos a niveles más altos de testosterona antes de nacer.
El Dr. Ammar Al-Chalabi y su equipo comentan que el alto nivel de testosterona prenatal puede ser un factor de riesgo en el desarrollo de la enfermedad de la neurona motora.
Para investigar el vínculo, los científicos analizaron la proporción entre el dedo anular y el dedo índice de una persona. Estudios previos habían vinculado la proporción entre estos dos dedos a varias características individuales, incluido el rendimiento deportivo y el nivel de agresividad de un individuo.
Y se cree que estas características se establecen en el útero. Según los científicos, un dedo anular más largo, en relación con el dedo índice, podría deberse en parte a la exposición que tuvo un bebé a la hormona testosterona antes de nacer.
Es por eso, dicen, que los hombres tienen dedos anulares ligeramente más largos que los dedos índices, mientras que esto no ocurre en las mujeres.
El estudio encontró que los dedos anulares de las personas con esclerosis lateral amiotrófica eran consistentemente más largos que los de las personas sin la enfermedad.
La longitud de los dedos parece estar vinculada al equilibrio hormonal en el útero, de manera que lo que vemos como una tendencia hacia dedos anulares más largos es un marcador del equilibrio hormonal durante el embarazo.