El Dr. Héctor Martínez Sánchez, coordinador del posgrado del Instituto de Neurociencias de la Universidad de Guadalajara, destacó que el cerebro es un pequeño gran universo, del cual hay mucho por investigar, conocer y encontrar.
El uso de tecnologías, como la computadora, trae consigo una mayor disposición de información en menor tiempo y, por ende, obliga a una evolución y mejor adaptación de las capacidades del cerebro,
Precisó que este órgano ha evolucionado con el transcurso del tiempo, no en su forma ni composición, sino que los humanos mostramos una mayor cantidad de habilidades, por ejemplo, ahora tiene que ser más ágil en funciones de atención o memoria, porque así lo exige el ambiente y el entorno.
Si vivimos en la playa o en la montaña, existirá cierto tipo de situaciones a las que habrá que enfrentarnos y resolver, cosa muy diferente si vivimos en una gran urbe, donde hay que adaptarse al tráfico, al desplazamiento cotidiano, o se requiere otro tipo de habilidades.
“El organismo tiene esa capacidad y eso mismo ocurre con el cerebro que puede ser flexible para adaptarse a las exigencias del ambiente, esto también modifica la capacidad de actuación y comportamiento, por eso la importancia de investigar y conocer dichos procesos en el cerebro
