El reloj biológico de la mujer

Ya no es raro que las mujeres esperen hasta el final de sus 30 años o antes de los 40 para tener su primer bebé.

El Estudio “El reloj biológico de la Mujer”, realizado recientemente a 1.500 mujeres españolas de entre 20 y 50 años, profundiza en el comportamiento de las mujeres sobre el embarazo y la concepción.

El estudio revela que una cuarta parte de las mujeres encuestadas desea tener hijos en los próximos 2 o 3 años, pero el 75% reconoce que aún no se ha puesto manos a la obra. Según la Dra. Victoria Verdú, Coordinadora de Ginecología de Ginefiv y Experta en fertilidad de la SEGO (Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia): cuanto más tarde se activa el reloj biológico de la mujer, la calidad de los óvulos empieza a decaer. Con 45 años la cantidad de óvulos que tienen las mujeres es muy baja, y la tasa de anomalías cromosómicas que presentan es muy alta, lo que implica que no es el momento adecuado para quedar embarazadas. Si se consiguen gestaciones a estas edades es porque se utilizan óvulos de mujeres jóvenes que son donantes, pero no con óvulos propios. Por ello, se anima a las parejas que quieren tener un hijo a no retrasar este momento.

A la hora de quedar embarazadas, 8 de cada 10 mujeres cree que es muy importante disponer de un producto que pueda ayudarlas a conocer sus días fértiles, tengan o no problemas de fertilidad. La Dra. Verdú comenta que  en el momento actual existen métodos para conocer el ciclo ovárico, como son los test de ovulación que ayudan mucho a las mujeres a la hora de tener un hijo, presentando una gran eficacia.
El estudio  revela que la mitad de las mujeres  empiezan a sentir deseos de ser madre antes de cumplir los 25. Sin embargo, hasta que no alcanzan los 30 años su reloj biológico no empieza a sonar con más fuerza. De hecho, un tercio de las mujeres  considera que por encima de 45 años aún tienen tiempo de quedar embarazada.  Por otro lado, revela que los hombres también cuentan con un reloj biológico activo. Por ello, en 2 de cada 10 casos, es el hombre el que se adelanta y le pide a la mujer tener un hijo. Ante ello, casi ninguna mujer se niega pero en la situación contraria, cuando es la mujer la que se adelanta, 1 de cada cuatro hombres pidió esperar y un 5% no quiere.

En el momento en que la mujer empieza a plantearse tener un hijo, en 1 de cada 10 ocasiones ni siquiera tiene pareja estable, por ello, el deseo de convertirse en madre moviliza al 8%  a buscar pareja estable. Cuando llega el momento de decidir ser padres, la mayoría de las veces es la mujer quién da el primer paso y trasmite a su pareja su deseo de ser madre, aunque existe un 3% que, aunque quiera quedarse embarazada, nunca llega a proponérselo al hombre.

En lo que se refiere al entorno familiar y social, 1 de cada 4 mujeres ha recibido consejos tendientes a retrasar el embarazo. Tampoco el entorno económico se presenta especialmente favorable. Sin embargo esto no impide que las mujeres sientan deseos de ser madres, ya que, más de la mitad de las entrevistadas tenía una situación económica “estable” cuando decidió su primer embarazo. 
En el plano laboral, los resultados del estudio son contundentes: la situación laboral ideal para ser madre es ser funcionaria (83%), y muy por detrás le siguen, autónoma (10%) y empleada con contrato fijo (6%). Y la peor, tener un contrato eventual (0,9%).

Otro dato que se desprende del estudio, es que quedar embarazada hace a la mujer replantearse su vida profesional, por eso un 10% de las madres encuestadas consideró dejar su trabajo cuando decidió tener hijos, frente a un 12% que empezó a buscarlo, bien porque no tenía o bien para mejorar sus condiciones. Todas ellas apelaron a la búsqueda de estabilidad, mejor horario y mayor salario, en este orden.

En cuanto a la postura del jefe a la hora de comunicarle la noticia de su embarazo, según las encuestadas, la reacción de su superior fue negativa sólo en un 18% de los casos, frente a un 26% de jefes que ayudaron a la mujer y le ofrecieron facilidades laborales.


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