Tú puedes ser el culpable de que esté engordando

Hay estudios que sostienen que quienes logran bajar y mantener su peso fueron precedidos por un evento disparador o por un incidente crítico

¿Qué es lo primero que le dices a alguien que quiere bajar de peso? “olvídate de las galletas y de comer entre comidas”, ¿verdad?. Sí, es cierto que lo haces con buena voluntad, pero una investigación de la Universidad de Yale en EUA, sugiere que más bien tu consejo puede hacer que suban de peso. ¿Le dijiste a tu novia o esposa que dejara de comer tantos chocolates para que no siga subiendo de peso?

Durante la investigación, se expuso a un grupo de mujeres con sobrepeso un video “estigmatizador” (es decir, en el cual se nombraban los “pecados” por los cuales se sube de peso y se etiquetaba a las personas que no seguían las indicaciones para no aumentar esos kilos). Sin embargo, luego de verlo, en vez de “reflexionar” sobre su consumo, las mujeres consumieron tres veces más calorías que otro grupo que vio un video neutral. Los científicos postulan que con los hombres pasa lo mismo.

Usar la comida para sobrellevar el estrés es una estrategia común para la gente que enfrenta el estigma del peso de múltiples fuentes (publicidad de moda, colegas del trabajo y familiares) dice la autora del estudio Natasha Schvey, profesora de Yale.

El detalle está en que no deberíamos tratar mal a alguien de tu familia, tu novia o alguien a quien quieres que esté sufriendo problemas de sobrepeso, pero los consejos no solicitados pueden estar destinados al fracaso. Los adultos con sobrepeso frecuentemente nombran a miembros de su familia como fuentes de prejuicio hacia su condición. Los comentarios cuya intención original es de ayudar con frecuencia se convierten en críticas o etiquetas.

He aquí tres cosas que no debes hacer y una alternativa que funcionará mejor.

No trates de convencerlo(a) de inscribirse en un gimnasio.
Más bien, sé tú un buen ejemplo de buena condición física. Inscríbete en una clase e invítalo(a) a ir contigo, o sugiere una caminata en la noche juntos luego de cenar. Esto convierte al bienestar físico en un asunto mutuo, no de juicio.

No llenes la casa de comida saludable “sin querer”

No lo(a) hagas sentir que estás detrás de él o ella para hacerlo(a) para bajar de peso porque lo harás sentir menospreciado.Sé más colaborativo. Cocinen juntos, lo que demostrará que comer saludablemente es fácil sin pontificar acerca del tema.

No le digas que debe ingerir menos calorías, sí, estás en lo correcto, pero debes enmarcar el consejo en términos de salud, pregunta, por ejemplo: pareces tener menos energía de lo usual, ¿estás comiendo bien?. Eso mostrará tu preocupación por su bienestar general, no sólo por su cintura.

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