El pasto de trigo, o wheatgrass , se ha convertido en una opción en el menú de mucha gente que apuesta a una vida saludable y en una propuesta gastronómica en varios bares.
Según un vivero dedicado a la producción y venta del producto, los principales beneficios de consumir pasto de trigo son: fortalecer el sistema inmunológico y músculo-esquelético. Además, aseguran que al ser cultivado con luz natural, transmite la energía del sol.
El producto se presenta de tres maneras; el pasto cosechado que crece en el vivero y se recoge el mismo día de la entrega, para que esté en el óptimo estado de nutrientes, se presenta en unas bolsitas herméticas que se pueden guardar en el refrigerador de siete a diez días. La segunda opción es la bandeja de pasto vivo, que se entrega en el séptimo día de crecimiento. Estas dos opciones requieren de un exprimidor especial que extrae el jugo de la clorofila del pasto de trigo. La tercera alternativa es la barrita congelada, que se disuelve en agua o en jugo, y se debe tomar en el momento para aprovechar todas sus propiedades.