Estornudar durante todo el verano o tener secreciones nasales abundantes puede convertirse en algo del pasado si el Dr. Stephen Till y su equipo de investigadores del Imperial College y el King’s College en Londres logran tener éxito con una nueva vacuna contra la fiebre de heno o rinitis alérgica.
La vacuna se inyecta en una capa superficial de la piel y es más barata que las actuales inyecciones, los científicos afirman que su enfoque dirigido, puede conducir a una vacuna más barata y efectiva, en las pruebas que llevaron a cabo inyectaron la terapia a pacientes en una capa de la piel que dicen es una vía de acceso directo al sistema inmune.
El tratamiento para la rinitis alérgica depende principalmente de medicinas como antihistaminas o esteroides, en casos severos, se pueden suministrar tabletas o inyecciones de polen bajo la piel.
El equipo de investigadores está probando inyecciones mucho más superficiales en una parte de la piel que está repleta de glóbulos blancos, que son parte del sistema inmune, argumentan que su enfoque dirigido significa que pueden usar pequeñas cantidades de polen, su dosis es 2.000 veces más pequeña que la de las actuales inyecciones, y también necesitan menos inyecciones.
Es una ruta totalmente diferente, comenta el Dr. Stephen Till, las inyecciones son muy, muy superficiales, casi sobre la piel, los resultados de las pruebas preliminares en 30 pacientes, fueron publicados en Journal of Allergy and Clinical Inmmunology, y sugieren que la reacción alérgica al polen de pasto disminuyó con la vacuna.
Ahora están comenzando un ensayo clínico con 90 pacientes para ver si la vacuna puede también reducir otros síntomas como los estornudos. El Dr. Till señala que si este enfoque demuestra ser efectivo podrá definir un nuevo principio científico y clínico que puede ser aplicado a otras enfermedades alérgicas como el asma o las alergias a alimentos.