Tener un buen ambiente laboral alarga la vida

Las relaciones con los compañeros de trabajo son esenciales para el desarrollo en las empresas modernas.

Un estudio realizado por la Dra. Sharon Toker, del departamento de conducta organizacional de la Universidad de Tel Aviv en Israel,  demostró que llevarse bien con los compañeros de trabajo puede añadir años a la vida. El estudio, que aparece en la revista Health Psychology, dio seguimiento a 820 adultos con una edad promedio de 41 años que trabajaban días de 8.8 horas durante unos veinte años. Un tercio eran mujeres. Los empleados que reportaron un desprecio social en el trabajo tenían 2.4 veces más probabilidades de morir en esas dos décadas, en comparación con sus colegas que afirmaron contar con un buen sistema de respaldo social en el lugar de trabajo.

En el periodo del estudio murieron 53 personas, la mayoría de la cuales tenían vínculos sociales insignificantes con sus compañeros de trabajo. De hecho, la falta de respaldo emocional en el trabajo se asoció con un aumento de 140 % en el riesgo de muerte en los siguiente veinte años, de acuerdo con los investigadores.

Pasamos la mayoría de nuestras horas de vida en el trabajo, y no tenemos mucho tiempo para reunirnos con nuestros amigos en la semana, comenta la Dra. Toker. El trabajo debe ser un lugar donde la gente pueda obtener el respaldo emocional necesario.

La Dra. Toker y sus colegas encuestaron a los voluntarios del estudio sobre sus relaciones con supervisores y pares, y hallaron que el respaldo social de los pares era un predictor más potente de la salud y la longevidad que las relaciones con un supervisor o jefe. Este efecto fue significativo entre los empleados de 38 a 45 años de edad, pero no en los más jóvenes ni en los mayores.

Los hallazgos se sostuvieron incluso después de que los investigadores controlaron factores como la edad, el sexo, la obesidad, el tabaquismo, el uso de alcohol, la glucemia, el colesterol, la depresión y la ansiedad.

También se preguntó a los participantes del estudio si tomaban la iniciativa en el trabajo, y si tenían libertad para tomar sus propias decisiones. A los hombres les fue mejor cuando recibieron más control en el trabajo, mientras que las mujeres en condiciones de control vivieron menos.

Específicamente, las mujeres que reportaron un control significativo en sus tareas y flujo de trabajo eran 70 %  más propensas a morir en los siguientes veinte años. No se sabe exactamente a qué se debe este hallazgo, pero los autores del estudio sugieren que quizás las mujeres en posiciones de poder podrían estar abrumadas por la necesidad de ser estrictas en el trabajo y seguir llevando a cabo sus deberes en el hogar.

Los autores del estudio también señalan que con frecuencia el lugar de trabajo moderno carece de un ambiente de respaldo. Muchas personas trabajan a distancia, otras se comunican a través de correo electrónico incluso si se encuentran en la misma oficina. Lugares para tomar café donde la gente se pueda sentar y conversar, las salidas sociales informales para el personal y/o una red social virtual pueden animar a los empleados a sentirse más conectados, sugirieron los investigadores.

Ser feliz en el trabajo puede aumentar la productividad enormemente, y las personas felices trabajan mejor que aquellas a las que les pesa su actividad laboral. Las personas que disfrutan su trabajo y están contentas en su lugar para laborar son más creativas, tienen más energía, se enferman con menos frecuencia, aprenden más rápido y se preocupan menos por los errores, comenta el Dr. Alan Manevitz, psiquiatra del Hospital Lenox Hill en la ciudad de Nueva York. La tradicional pausa para el café, hablar con las personas cara a cara o hacer un picnic con los empleados el fin de semana son formas muy buenas de mejorar el ambiente de trabajo.

Nuevas compañías como Google y Zappos son famosas por su filosofía de trabajar mucho y divertirse mucho, algo que realmente habla del equilibrio. No es bueno divertirse mucho sin trabajar, ni trabajar mucho sin divertirse.  Esas compañías rompen las jerarquías tradicionales del lugar de trabajo y crean espacios en que las personas pueden acercarse unas a otras libremente, pero esto solo funciona en compañías donde los empleados no están preocupados por perder su trabajo.

Fuente: HealthDay


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