Una técnica quirúrgica simple para la modificación de la hipertrofia del pezón suministra resultados estéticos, satisfactorios, reproducibles con manipulación mínima del tejido.
El Dr. Clayton Moliver, y su grupo de investigadores de la Universidad de Texas en Galveston, EUA desarrollaron la técnica de amputación del pezón para corregir la hipertrofia, que está basada en una incisión horizontal a través de la porción distal del pezón (en el estado no erecto) para remover la altura predeterminada del pezón. Después de la amputación del pezón, se aplica al sitio quirúrgico una gasa empapada en epinefrina durante 5 minutos, seguido de un apósito de gasa post operatorio antiadherente con ungüento antibacterial.
La re-epitelialización posterior por medio de la migración epitelial de las glándulas de la piel cubre la punta del pezón, la técnica fue realizada en 30 pacientes consecutivas de 2000-2010; en 29 de las 30 pacientes, también se realizaron procedimientos de seno simultáneos, principalmente el aumento del seno.
Los resultados mostraron que todos los pacientes (29 mujeres y 1 hombre) reportaron estar satisfechos con el procedimiento. Los resultados del estudio se publicaron en la revista Aesthetic Surgery Journal.
Las cirugías de reducción del pezón se consideran para mujeres con pezones grandes o demasiado prominentes y a menudo se realizan en conjunto con aumentos de seno y mastopexias, que pueden alterar la proporcionalidad estética entre el pezón, la areola, y el seno. Existen varias técnicas para corregir la hipertrofia del pezón, aunque la mayoría de los procedimientos usados tradicionalmente pueden producir cicatriz del pezón, sensibilidad disminuida del pezón, interrupción de los nervios intercostales inervantes, o bloqueo de los 16-24 conductos lactíferos albergados en la porción central del pezón.