Los riesgos de eliminar los tatuajes

La elección individual del tatuaje obedece a numerosas razones. Para unos es una elección estética o un rito de iniciación, o la pertenencia a algún grupo. Algunos eligen el maquillaje permanente para ahorrar tiempo o porque tienen dificultades físicas para aplicarse el maquillaje.

Las tintas que se emplean en los tatuajes y el maquillaje permanente, también conocido como micropigmentación, así como los pigmentos de estas tintas están clasificadas como cosméticos y aditivos colorantes. Las principales cuestiones de seguridad al respecto están en relación a la eliminación del tatuaje, las reacciones adversas a los colorantes y las infecciones en la piel.

La elección individual del tatuaje obedece a numerosas razones. Para unos es una elección estética o un rito de iniciación, o la pertenencia a algún grupo. Algunos eligen el maquillaje permanente para ahorrar tiempo o porque tienen dificultades físicas para aplicarse el maquillaje. Para otros, el tatuaje es un complemento de la cirugía reconstructiva, especialmente para la cara o los pechos, para estimular la pigmentación natural. Quienes   han perdido las cejas a causa de una alopecia pueden elegir unas cejas “tatuadas”, mientras que los pacientes con vitíligo pueden preferir el tatuaje que cubre la enfermedad.

Un problema muy frecuente que aparece con los tatuajes es el deseo de eliminarlos más adelante

Los riesgos de tatuarse  y las principales complicaciones son:

Infección. Las agujas y el resto del equipamiento del tatuaje que no son  estériles pueden transmitir enfermedades infecciosas, como la hepatitis C, el VIH SIDA. Es extremadamente importante asegurarse que todo el equipo del tatuaje está limpio y es estéril antes de ser utilizado. Aún cuando las agujas hayan sido esterilizadas o no se hayan utilizado anteriormente, hay que ser consciente de que en algunos casos el equipo no puede ser esterilizado de forma conveniente a causa de su diseño. Además, la persona que es tatuada debe ser consciente de cuidar apropiadamente de la zona tatuada durante la primera semana tras la inyección de los pigmentos.

Problemas de eliminación. A pesar de los avances en la tecnología láser, la eliminación de un tatuaje es un proceso doloroso, que generalmente implica varias sesiones de tratamiento con un costo económico considerable. La eliminación completa sin cicatrices es casi imposible.

Reacciones alérgicas. Aunque son raras, cuando aparecen son muy problemáticas puesto que los pigmentos suelen ser difíciles de eliminar. Ocasionalmente, alguna persona puede desarrollar una reacción alérgica a un tatuaje que ha llevado durante años.

Granulomas. Son nódulos que se forman alrededor del material que el organismo percibe como extraño, como las partículas del pigmento del tatuaje.

Queloides. Los queloides son cicatrices que crecen más allá de los límites de la herida, como la producida por el tatuaje, es  una lesión o traumatismo de la piel, lo mismo  puede suceder con la micropigmentación.

Interacción con la resonancia magnética. Se ha dado a conocer que se provoca una   hinchazón o quemazón de la zona tatuada o con maquillaje permanente cuando la persona se somete a una exploración con resonancia magnética. También se ha informado de interferencia de los pigmentos del tatuaje con la calidad de la imagen de la resonancia, tal vez por los componentes metálicos de algunos pigmentos. Sin embargo el riesgo de no someterse a esta exploración es indudablemente mayor que el de padecer interacciones de este tipo, por lo que solamente se recomienda informar al especialista de la presencia de un tatuaje o maquillaje permanente con objeto de tomar las debidas precauciones, evitar las complicaciones y garantizar los mejores resultados del estudio médico que se realice.

Los tatuajes que al principio son satisfactorios, más tarde pueden disgustar.

El problema más frecuente que aparece con los tatuajes es el deseo de eliminarlos más adelante, lo que puede ser muy difícil. Los tatuajes que al principio son satisfactorios, más tarde pueden disgustar. Además, si el tatuador inyecta los pigmentos muy profundamente en la piel, pueden migrar más allá del lugar original, lo que produce un aspecto borroso del tatuaje. Antes de hacerse un tatuaje puede preguntarse si le gustaría llevar de forma permanente un tatuaje que no ha salido bien. Otra causa de insatisfacción es que el cuerpo humano cambia con el tiempo y las modas también.

Los métodos para eliminar los tatuajes son los tratamientos con láser,  abrasión, escarificación y la cirugía. Algunas personas  intentan borrar un tatuaje con otro nuevo.

Los tratamientos con láser pueden eliminar algunos tatuajes, algunos más fácil y eficazmente que otros. Suelen ser necesarias varias sesiones durante varias semanas o meses y en general el tratamiento es costoso y muy doloroso. En algunos casos se presenta hipopigmentación, es decir, un aclaramiento del color natural de la piel. En otros casos se altera el color de algunos pigmentos y aparece una sombra que simula lo que había tatuado.

La abrasión de la piel o dermoabrasión implica la destrucción de las capas superficiales de la piel con un cepillo o una fresa de diamante (como un disco abrasivo). El proceso puede producir cicatrices.

La escarificación representa el empleo de una solución ácida y la formación de una cicatriz en el lugar del tatuaje.

La cirugía implica en ocasiones el uso de expansores tisulares que producen menos cicatriz. Los tatuajes de gran tamaño pueden necesitar varias intervenciones quirúrgicas.

El camuflaje del tatuaje implica la inyección de nuevos pigmentos en forma de un nuevo tatuaje o de cobertura con pigmentos del color de la piel.

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