El síndrome por aplastamiento, que se presenta cuando una parte del cuerpo se somete a un alto grado de fuerza o presión es común en víctimas atrapadas tras un colapso estructural y llega a ocasionar la muerte en cerca del 40% de los casos. Cuando existe una lesión por aplastamiento es necesario esperar el personal médico y no retirar el objeto que ejerce la presión.
El Dr. Felipe Cruz Vega, Jefe de la División de Apoyo en Contingencias y Desastres del Instituto Mexicano del Seguro Social, explica que el retirar una loza pesada de un miembro pélvico o toráxico que esté comprimido puede liberar un gran numero de sustancias a la sangre de manera súbita y ocasionar mayor falta de aporte de oxígeno y daño al organismo.
Se considera que el síndrome por aplastamiento sobreviene después de una hora de compresión severa o de cuatro a seis horas de compresión moderada. Durante el atrapamiento se desencadena lo que se conoce como rabdomiólisis, es decir una lesión de la fibra muscular y su consiguiente descomposición. El paso hacia la sangre de estas sustancias procedentes de la fibra muscular lesionada, ocasiona cambios severos a nivel del equilibrio de electrolitos sanguíneos. Además, la lesión muscular profunda induce retención de líquidos en los tejidos atrapados y aumento de la presión que produce mayor falta de aporte de sangre y lesión de los nervios. El paciente puede llegar lo que se conoce como choque, donde existe una disminución de la sangre que llega al corazón, descenso de la tensión arterial y bajo aporte sanguíneo a los riñones, lo cual provoca una insuficiencia renal aguda, que puede llevar el individuo a la muerte. De ahí que deba evaluarse la posibilidad de amputar el miembro aplastado.
El Dr. Cruz explica que en ocasiones se tiene que realizar una amputación en el sitio para liberar el resto del cuerpo pero esto también tiene una técnica y conlleva un cuidado especial y lo que se busca con esto es salvar a la persona, mantenerla viva.
La amputación de una extremidad en el sitio del siniestro debe ser realizada por personal altamente capacitado y transportar al lesionado de inmediato a un centro hospitalario, de preferencia en una ambulancia que cuente con cuidados intensivos.