La salud bucal es muy importante en los niños, incluso los más pequeños, por lo cual es importante llevarlos a su primera consulta odontológica cuando cumplen un año o dentro de los seis meses posteriores a la salida del primer diente, aconseja el Dr. Mark Helpin, de la Universidad de Temple en EUA.
Para mantener a los bebés y niños sanos deben tener una boca adecuada, y eso implica una visita temprana al dentista. Hay que cuidar a los niños previniendo las enfermedades antes de que ocurran, de manera que tengan un cuidado oral continuo y completo.
El Dr. Helpin explica que, en edades tan tempranas, los dentistas se enfocan en la prevención más que en los tratamientos, explicando a los padres como limpiar los dientes, usar flúor y mantener buenos hábitos que, eviten las heridas.
En estos primeros encuentros el odontólogo suele examinar los dientes y encías de los niños, la base y parte superior de la boca y la forma de las mandíbulas. También es importante hablar de una buena alimentación que asegure dientes sólidos y sanos desde el principio.
El Dr. Helpin subraya que estos primeros cuidados son tan importantes como los que se realizan más adelante de la vida, ya que cuidar los dientes de leche y mantener una boca limpia ayuda a controlar las bacterias que generan las caries y cavidades de los dientes.
Las caries son una enfermedad infecciosa y la patología crónica más común durante la infancia. Es cinco veces más prevalente que el asma en los chicos y es completamente prevenible si se comienza un programa de salud bucal temprano, una cavidad sin curar puede generar una infección e incluso afectar el desarrollo de los dientes permanentes.
Los dientes permanentes están bajo los dientes de leche, una infección en los dientes de leche expone a la dentadura permanente a serios problemas como malformaciones. Además, los dientes de leche sirven de guía para que los dientes permanentes se ubiquen bien en la boca.