No es raro que por algún consejo o por iniciativa propia muchas personas se automediquen gotas para combatir algún malestar en los ojos, sin saber en realidad los riesgos que esto conlleva.
Hay fármacos que pueden contribuir al desarrollo de trastornos oculares que exponen al riesgo de una ceguera inminente, explica el Dr. Rafael Alonso Bueno García, miembro del Consejo Mexicano de Oftalmología y de la Asociación Mexicana de Retina.
Los medicamentos para la higiene ocular no son los únicos que pueden desarrollar trastornos en los ojos, ya que se ha demostrado que antihistamínicos, antidepresivos, antihipertensivos, anticancerígenos, diuréticos, corticosteroides y anticonvulsionantes pueden provocar visión borrosa, alteraciones en el estado de refracciones, acomodamiento del cristalino o disfunción del mismo.
A pesar de que estos fármacos desatan diversas complicaciones, el Dr. José Luis Merino Saldaña, miembro de la Asociación Mexicana de Oftalmología Pediátrica, mencionó que se tiene especial preocupación en pacientes diabéticos, ya que en algunos casos se les prescriben diuréticos que pueden provocar sensibilidad a la luz.
Algunos de los fármacos que deben administrarse bajo el régimen de un experto son las gotas para la antiglaucomatosis, reguladores de la respuesta inmunológica, antiinflamatorios, lubricantes y vasoconstrictores. Estos últimos pueden crear alteraciones sistémicas, ya que el ojo está interconectado con otros órganos (nariz, oídos, garganta) por lo que el proceso puede afectar en otros niveles.
Otro de los fármacos que puede causar problemas serios son los esteroides, ya que su uso inadecuado ocasiona queratitis herpética, que se define como un herpes en los párpados que deriva en una úlcera corneal.
Ambos especialistas coincidieron que el hecho de que el paciente conozca las reacciones oculares asociadas a los medicamentos no significa dejar de tomar el tratamiento para controlar su enfermedad, también debe estar al tanto de síntomas en su visión y preguntar a su médico si los fármacos prescritos tienen efectos adversos a fin de tomar precauciones.
Diversas estrategias de protección, como usar gorras, lentes de sol especiales que protejan contra los rayos ultravioleta y estar en la sombra, aunque incluso en la sombra se deben utilizar los anteojos solares, ya que el asfalto, objetos metálicos o reflejantes y el agua hace que reboten rayos solares dañinos para la salud ocular.