Un estudio de la Universidad Complutense de Madrid revela que más del 90% de los lentes de sol que se venden en mercados y puestos callejeros no protegen los ojos adecuadamente de las radiaciones solares o son directamente dañinos para la visión. Lo preocupante de los resultados que arroja el estudio no es que un 25% de los lentes no protejan de la radiación solar, sino que además un 93% son dañinos para la visión. Un 45% de la muestra analizada provoca visión defectuosa, un 26% no pueden ser utilizados para manejar y un 57% provoca una visión distorsionada que daña los ojos a mediano plazo.
Ante estos datos, el Colegio de Ópticos-Optometristas en España ha solicitado que estos productos sean considerados de carácter sanitario. Ello implicaría un mayor control, pero también una restricción de los puntos de venta.
Hay tres aspectos básicos a los que debemos prestar atención: la compra debe realizarse en ópticas, la elección de los lentes tiene que atender al uso de los mismos y deben ser adaptados a la capacidad visual de cada persona. Así por ejemplo, para manejar se recomienda lentes que transmitan por lo menos el 8% de la luz visible, sin embargo, para navegar la protección debe ser más elevada que en la playa o en la ciudad, debido al reflejo del sol sobre el agua.
Los lentes con filtros de protección solar de buena calidad reducen el cansancio ocular y mejoran la percepción visual y es imprescindible usarlos para cuidar la salud visual de niños y adultos.
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Fuente: El País
