Los responsables en el tratamiento de la diabetes son: el 60% al paciente diabético, el 40% restante al médico y los fármacos.
¿Por qué es importante que el paciente sea consciente y tome los cuidados necesarios acerca de su enfermedad?
La diabetes es un padecimiento que no tiene cura, pero sí es posible controlarlo, sobe todo haciendo modificaciones en los hábitos de alimentación, realizando actividad física y tomando los medicamentos de manera oportuna, es decir, el control depende en gran medida de la persona diabética.
¿Qué auto cuidados debe llevar a cabo el paciente?
Llevar una vida sana, comer bien, no saltarse ninguna comida, no dejar pasar más de cuatro horas sin tomar alimento, hacer actividad física de manera regular, tomar o aplicarse los medicamentos, acudir de manera periódica a las revisiones y consultas médicas, así como practicarse estudios de laboratorio de manera regular.
¿Influye de alguna manera el comportamiento de la familia ante la salud del paciente?
Totalmente, la familia debe ser parte activa en el control de la diabetes por dos razones: es soporte para el paciente diabético y facilita la toma de decisiones. A la vez se benefician ambos al iniciar cambios en el estilo de vida, ya que los parientes directos también tienen riesgo de desarrollar diabetes.
¿Qué papel juega el médico ante la enfermedad?
El médico es el guía, el que marca el camino para llegar a cifras de control. Definitivamente su papel es el de trazar la ruta y junto con el paciente determinar el objetivo. La persona que vive con diabetes es quien debe tomar las riendas y el control.