Un nuevo estudio realizado por la Dra. Rebecca Mozaffarian, gerente de proyecto del programa YMCA/Harvard encuentra que las combinaciones de comida para todos los presupuestos, que satisfacen las directrices nutricionales
Está bien documentado que los alimentos sanos como las frutas y verduras frescas tienden a costar más que la comida basura como las papas fritas y las galletas, un fenómeno que con frecuencia se menciona como un factor que contribuye a la epidemia de mundial de obesidad.
Los investigadores de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Harvard evaluaron los refrigerios ofrecidos a los niños en 32 grupos de YMCA de EUA.
Los centros de la YMCA participaban en un programa llamado Proyecto de alimentos y aptitud física extraescolar de YMCA/Harvard, diseñado para mejorar las dietas y fomentar la actividad física entre niños de 5 a 12 años de edad que asistían a los programas extraescolares de la YMCA. El proyecto fijó estándares para los refrigerios servidos que incluían servir agua en lugar de bebidas azucaradas, ofrecer granos integrales y una fruta o verdura con cada refrigerio, y evitar las grasas trans.
Una de las preguntas era qué tipo de carga financiera conllevaba pedirles que pusieran estos alimentos más sanos en el menú, porque se sabe que los alimentos sanos son más costosos, el costo promedio por refrigerio fue de 57 centavos, y los precios variaban de 47 centavos en el oeste medio y el noroeste a 78 centavos en el noroeste pacífico.
Como se esperaba, los refrigerios que satisfacían los estándares de una alimentación sana costaban 50 por ciento más que los que no.
Sin embargo, hallaron formas de hacer combinaciones que satisfacían los estándares de una alimentación sana y mantenían los costos al miso nivel o incluso por debajo de lo que costaría servir una alternativa menos saludable.
Por ejemplo, servir agua en lugar de jugo de fruta redujo significativamente el precio de un refrigerio. En lugar del jugo de fruta, servían agua y un plátano, o rodajas de manzana y agua, y el refrigerio tenía el mismo conteo calórico con un costo más bajo. La fruta entera tiene los beneficios nutricionales añadidos de la fibra y de ayudar a los niños a sentirse más satisfechos por más tiempo que el jugo.
Y aunque los refrigerios que incluían verduras enlatadas o congeladas eran más bien costosos, los que incluían verduras frescas, como zanahorias y apio, no lo eran.
El estudio aparece en la revista Preventing Chronic Disease.
En áreas de bajos ingresos los refrigerios, con una tarifa de 74 centavos por refrigerio por niño. Usando esa cifra como objetivo, los investigadores identificaron una docena de combinaciones saludables para refrigerios que costaban menos. Estos incluyen zanahorias, humus y agua; manzana, queso y agua; pan de trigo integral, pimientos verdes, pavo y agua; arándanos deshidratados, queso en tiras, Wheat Thins y agua; y salsa de manzana, palomitas de maíz, leche y agua.
Por ejemplo, los chips de tortilla cuentan comograno integral y por tanto cumplen con los criterios de refrigerio sano, pero también están llenos de grasa saturada, lo que podría contribuir a la enfermedad cardiaca a largo plazo, la salsa de manzana cuenta como una fruta, pero sería mejor si las directrices especificaran elegir salsa de manzanas sin azúcar añadida.