Para dar a conocer la distribución de las principales enfermedades que se presentan y las causas de muerte de los habitantes, así como la cantidad y calidad de los recursos humanos y de infraestructura con que cuenta el sector en nuestro país, la Universidad Nacional Autónoma de México, publicó el Atlas de la Salud en México. Bicentenario de la Independencia y Centenario de la Revolución.
Con este Atlas se busca hacer un balance de 200 años de evolución en el sector de la salud, pues el estado actual de la salud entre la población es resultado del desarrollo sanitario, económico, social y demográfico, así como de las decisiones políticas tomadas en la materia, señala Irasema Alcántara Ayala, investigadora del Instituto de Geografía de la UNAM.
Se trata de una herramienta fundamental para determinar los efectos de la denominada transición demográfica del país, es decir, el crecimiento poblacional de los últimos 40 años y las modificaciones en la estructura por edades que, a su vez, dan pie a una transición epidemiológica: aparecen nuevos padecimientos y situaciones de riesgo, como las enfermedades en los grupos de población de mayor edad, y disminuyen las de los infantes y jóvenes.
El texto presenta la evolución demográfica de México, la historia geográfica de epidemias y enfermedades, los procesos de transición demográfica y epidemiológica, la distribución de la población urbana y rural, y la evolución de las principales causas de mortalidad en las diferentes regiones del territorio.
Con ello, se muestra la desigualdad de la sociedad, producto del mestizaje, etnias e historia, también se ilustra la variedad de climas, los contrastes del bienestar económico y social, la diversidad geográfica, así como la distribución urbana y rural de la población. La salud es producto del desarrollo de un país, y su progreso inequitativo se refleja en las causas y consecuencias de la morbilidad y mortalidad.
Este conocimiento, se expresa en una serie de mapas detallados que favorecen la ubicación de aquellas regiones donde se agudizan ciertos fenómenos (enfermedades, falta o exceso de infraestructura, entre otros), lo que permitirá establecer las acciones para mitigar los desequilibrios. “En México hay una mala distribución de los recursos humanos de la salud: excesiva concentración en algunas ciudades, y falta en otras.
Por su parte, el Dr. Malaquías López Cervantes, catedrático de la Facultad de Medicina, sostuvo que más allá de lo que sabíamos, como el aumento del cáncer, diabetes, hipertensión y enfermedades del corazón, en los análisis del Atlas se muestra el avance de las lesiones.
De estas últimas, existen dos tipos, las que se vinculan a los accidentes automovilísticos, que van en aumento por el incremento del parque vehicular, y las intencionales, que ahora es posible analizar por las condiciones de violencia que se viven en el país, otro problema que siempre ha existido, pero que ahora ha cobrado relevancia, son los padecimientos del hígado. El Atlas permite ver que hoy son una causa de muerte más importante que hace dos décadas, en particular las relacionadas con la cirrosis, que antes se creía estaba estrictamente vinculada con el consumo del alcohol. Hoy se sabe que las infecciones virales tienen un papel fundamental en esa afección.
La obra permite analizar el comportamiento de los fenómenos en el ámbito municipal. Por ejemplo, antes nos preocupábamos más por las enfermedades respiratorias, infecciones gastrointestinales y otros problemas de carácter infeccioso y parasitario, que se creían desaparecidos, pues ya no se ven en las estadísticas nacionales, y a veces ni en las estatales.
A partir de los datos que arroja el Atlas, es posible inferir una serie de interrelaciones entre las condiciones de salud de la sociedad y el territorio, lo que permitirá establecer zonas o regiones con características específicas para el desarrollo de vectores epidemiológicos, o bien, aquéllas en las que tienen lugar las enfermedades relacionadas con la naturaleza misma.
Por el momento, se pretende que sea conocido y utilizado por la gente, que se apoyen en él para tomar decisiones, y se refleje en la mejora de los programas de salud.