La Organización Internacional de Protección Civil, define la protección civil como un sistema por el que cada país proporciona protección y brinda asistencia a todas las personas ante cualquier tipo de desastre o accidente, así como la salvaguarda de los bienes y del medio ambiente.
La Protección Civil nace el 12 de agosto de 1949 en el Protocolo adicional al Tratado de Ginebra “Protección a las víctimas de los conflictos armados internacionales”, que fueron disposiciones otorgadas para complementar el trabajo de la Cruz Roja Internacional.
Se entiende por Protección Civil el cumplimiento de todas las tareas humanitarias destinadas a proteger a la población contra los peligros de las hostilidades y de las catástrofes y a ayudarlas a recuperarse de sus efectos inmediatos, así como a facilitar las condiciones necesarias para su supervivencia. Estas tareas incluyen: Servicio de alarma, evacuación, habilitación y organización de refugios, salvamento, servicios sanitarios, incluidos los de primeros auxilios, detección y señalamiento de zonas peligrosas, descontaminación y provisión de alojamiento y abastecimientos de urgencia, así como la ayuda en caso de urgencia para el restablecimiento y el mantenimiento del orden en zonas damnificadas.
Además de la medidas de urgencia para el restablecimiento de los servicios públicos indispensables, también incluye los servicios funerarios de urgencia.
Los organismos que regulan la protección civil suelen, además, definir una forma de participación ciudadana por la que se tenga a un grupo de personas preparadas para actuar ante catástrofes, en apoyo a los servicios de emergencias asalariados, y que sirvan como responsables en la organización de la ayuda ciudadana. La relación que tienen los voluntarios con los municipios es gratuita y desinteresada, pero el voluntario tiene derecho a estar asegurado contra los posibles riesgos.
Las unidades de apoyo ante desastres, constituyen una línea estratégica en materia de protección civil. No obstante, no suponen una iniciativa aislada, sino que responden asimismo a proyectos en marcha en el contexto internacional, tanto a nivel de la Organización de Naciones Unidas.
Debido a los daños causados por el sismo del 19 de septiembre de 1985, surgieron en México diversas iniciativas para crear un organismo especializado que estudiara los aspectos técnicos de la prevención de desastres; el gobierno federal decido establecer en México el Sistema Nacional de Protección Civil, (SINAPROC) dotándolo de una institución que proporcionara el apoyo técnico a las diferentes estructuras operativas que lo integran.