No importa si se trata de la serie de televisión «Grey’s Anatomy», «Dr. House» o la ya clásica «ER», pasando por la británica «Casualty» que ha estado al aire desde 1986: nos sentimos fascinados por los dramas médicos. Cuando nos los cruzamos en la televisión es muy difícil apartar la mirada.
Y los libros no son la excepción, son igualmente populares en las listas de ventas. Cuando se trata de saber cómo funcionan nuestros cuerpos y cómo pueden fallar es muy fácil engancharnos.
Sin duda, la ciencia médica es una gran fuente de historias e intrigas. La popularidad de los dramas basados en todas las formas de la medicina sugiere que nos gusta mirar y leer acerca de gente que está lidiando con dolor o malestar, enfrentando problemas que podríamos enfrentar también en algún momento de nuestras vidas, el Psiquiatra George Ikkos, profesor y presidente de la sección de psiquiatría de la Sociedad Real de Medicina, asegura que el interés tiene que ver con el hecho de aprender sobre nosotros mismos a través de otras personas.
La integridad de nuestro cuerpo es sumamente importante, debemos preocuparnos más por nuestro propio cuerpo y eso es precisamente lo que ocurre, las series de este tipo son dramáticas y emocionantes, e involucran a una gran cantidad de gente con la que nos podemos relacionar directamente.
Los programas bien producidos (con información certera) pueden ser útiles, pues la gente se involucra a diferentes niveles, desde el intelectual hasta el inculto, dependiendo de cómo se relacionen con lo que están viendo, aún no existe ninguna investigación para confirmar si estos dramas mejoran nuestra comprensión de las cuestiones médicas o si cambian nuestra percepción sobre los problemas de salud.