La semana pasada, la agencia francesa de productos sanitarios informó que se se han reportado 20 casos de cáncer en mujeres con implantes de esa marca.
Las autoridades sanitarias de México, donde desde febrero de 2010 no se comercializan implantes mamarios de la marca francesa PIP, sospechosos de causar cáncer, hicieron un llamados a los médicos que los usaron a contactar a sus pacientes para descartar cualquier riesgo.
Los médicos cirujanos deben entrar en contacto con los pacientes a los que se haya colocado los implantes PIP con la finalidad de iniciar un estudio de valoración, señaló en un comunicado la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), según la cual hasta el momento no se han reportado casos de efectos adversos por el uso de estas prótesis en México.
Si existe cualquier sospecha de filtración o ruptura se debe analizar la pertinencia del retiro de los implantes, indica la COFEPRIS que depende de la Secretaría de Salud.
México afirma ser el primer país que retiró del mercado los implantes PIP después de que un análisis físico-químico confirmó que existen sustancias no descritas por el fabricante y que uno de sus componentes no alcanzó el nivel de calidad de un gel de silicona para implante mamario.
Los implantes de PIP, que según un estudio realizado en Gran Bretaña tienen una tasa de ruptura ruptura siete veces mayor, se utilizaron en México desde 1994 hasta febrero de 2010.
En otros países latinoamericanos, como Chile y Venezuela, las autoridades han tomado medidas similares a las adoptadas en México. Desde el 23 de diciembre pasado, existe una orden de arresto de la policía internacional Interpol contra Jean-Claude Mas, fundador de la empresa Poly Implantes Prótheses.