Ya nadie niega que el tabaco perjudica a los que se exponen a él de forma pasiva pero muchos fumadores al volante creen erróneamente que su coche queda limpio con solo ventilarlo.
Un grupo de centros de investigación de Escocia e Inglaterra ha hecho el mayor estudio sobre concentración –dentro de vehículos– de las partículas que expele el tabaco quemado durante viajes reales, los resultados indican que esos niveles exceden los límites establecidos por la Organización Mundial de la Salud.
En la investigación, que publica la revista British Medical Journal, se midió la concentración de las partículas dañinas del humo de los cigarrillos en coches con fumadores y en coches libres de humos.
El objetivo fue medir, cada minuto en el asiento del pasajero trasero, los niveles de las finas partículas respirables de materia durante viajes con fumadores y otros con no fumadores, explica el Dr. Sean Semple, participante del estudio e investigador de la Universidad de Aberdeen en Escocia.
Las partículas que evaluaron, de diámetro inferior a 2,5 µm (micras), reciben el nombre técnico de PM2.5. La OMS especifica que el tamaño de las partículas no debe ser inferior a 2,5 micras en porque debajo de ese nivel, son más peligrosas para los fumadores pasivos.
La OMS aconseja no superar concentraciones de partículas PM2.5 en ambientes cerrados por encima de los 25 microgramos por metro cúbico (µg/m3), los científicos compararon esas orientaciones con los niveles que encontraron en los coches, la confrontación se hizo con cierta precaución, ya que el valor máximo proporcionado que proporciona la organización se refiere a medidas obtenidas en 24 horas.
Las diferencias fueron notables, encontraron cantidades de 7,4 microgramos por metro cúbico (µg/m3) en los viajes sin fumadores, pero las cifras llegaron a ser de 85 µg/m3 durante los trayectos en los que había humo, recoge el estudio, hasta 3,4 veces más que el límite recomendado por la OMS.
Para comprender el nivel alcanzado, el Dr. Semple explica que la concentración en los coches de fumadores representa un tercio de los 250 microgramos por metro cúbico que se registraban en los bares de Escocia antes de 2006, cuando entró en vigor la prohibición de fumar en cualquier sitio público cerrado.
Los autores del estudio hacen hincapié en que la ventilación de los vehículos es un factor a analizar, si bien esta varía de unas marcas a otras, lo que hace difícil evaluar las posibilidades de cambiar el aire en cada caso, resulta imposible en un estudio cubrir todas las variedades de ventilación que existen, sin embargo, analizar escenarios con personas fumadoras, son válidas y significativas.