Un nuevo estudio describe un método de tratamiento revolucionario para extirpar tonsilolitos, comúnmente conocidos como cálculos de las amígdalas.
Desarrollado por investigadores en Fauquier Ear Nose & Throat, Consultants y los Centros de Oído Nariz & Garganta de Texas, la técnica, conocida como criptolisis amigdaliana coablación, puede ser realizada sin sedación, usando solo anestesia local, similar a la criptolisis amigdaliana láser. Como con la criptolisis láser, el dolor es significativo por solo unos pocos días, y la mayoría de los adultos pueden reasumir una dieta normal y actividad en una semana.
La coablación reduce los altos costos de equipo asociados con los láseres, y también evita los riesgos potenciales asociados con el uso del láser, incluyendo fuego de las vías aéreas, daño retiniano y quemaduras orales y faciales.
La criptolisis coablación de las amígdalas incluye anestésico local en la región de las amígdalas. Después de una palpación vigorosa de la cripta, se aplica energía de radiofrecuencia ablativa a los electrolitos excitados en un medio conductor de agua-salina (como solución salina o gel) para crear un rayo de plasma focalizado precisamente, que causa rompimiento del tejido en el punto de contacto a temperaturas relativamente bajas (40-70 °C), causando poco o ningún daño a los tejidos circundantes.
Los resultados de un estudio de una serie de casos retrospectivos que incluyeron siete pacientes mostraron que después de solo una sesión, se logró una disminución potencial significativa y aún la eliminación de cálculos de las amígdalas. El estudio, fue publicado en la revista Ear, Nose & Throat Journal.
Los cálculos de las amígdalas se producen cuando el moco, células muertas, y otros desechos se acumulan en las criptas de las amígdalas y gradualmente se condensan en burbujas pequeñas. Las bacterias luego se alimentan de la materia acumulada, causando halitosis. La mayoría de los cálculos son de aproximadamente el tamaño de un borrador de lápiz, aunque los médicos han encontrado algunos de más de una pulgada de ancho. Los cálculos producen dolor de garganta y la sensación de que un objeto está atascado en ella. Los tratamientos potenciales hasta la fecha incluyen gárgaras con enjuague bucal sin alcohol y usar herramientas de irrigación como un dispositivo Waterpik para desalojar las piedras, y la cirugía (tonsilectomía).
Fuente: The Ear Nose & Throat Centers of Texas