Un estudio sugiere que la manipulación osteopática alivia los síntomas en algunas personas con dolor crónico de espalda baja. El tratamiento incluye la reubicación de articulaciones fuera de lugar, la relajación de músculos sobreutilizados y el masaje de los tejidos blandos, según precisa el Dr. John Licciardone del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad del Norte de Texas.
Asegura que la manipulación osteopática es una terapia complementaria y no necesariamente la única para tratar el dolor de espalda baja, pero sí un recurso extra para las personas que no mejoran con analgésicos.
La osteopatía es distinta (a la quiropráctica) porque incluye una mirada más generalizada, de modo que el examen o el tratamiento excede la espalda baja, indica el Dr. Licciardone, quien junto a su equipo comparó la efectividad de la manipulación osteopática y el ultrasonido, una técnica que a veces usan los fisioterapeutas en las lesiones de tejidos blandos. Durante ocho semanas, los autores trataron al azar a 455 personas con dolor de espalda baja con versiones reales y placebo de ambos métodos.
Unas semanas después de haber finalizado el tratamiento, el 63% de los pacientes tratados con manipulación osteopática sentía un alivio leve del dolor y la mitad habló de un alivio significativo, es decir, una disminución de, por lo menos, un 50% del dolor. En cambio, el 46% del grupo tratado con osteopatía falsa, percibió una mejoría moderada y el 35% observó un avance significativo.
Los resultados del estudio se publicaron en la revista Annals of Family Medicine.
Para el Dr. Licciardone, los quiroprácticos utilizan un solo tipo de movimiento en la espalda y lo hacen en algunos pacientes hasta tres veces por semana. En cambio, los osteópatas tratan la pelvis, las piernas y otras partes del cuerpo, además de permitir la recuperación entre las sesiones. En el estudio, los participantes recibieron seis tratamientos en ocho semanas.
El consenso en la mayoría de los estudios es que la manipulación de la columna es mejor que ningún tratamiento y proporciona un beneficio modesto en un período corto, pero que no supera a otros tipos de tratamientos como los analgésicos (y) el ejercicio.
La mayor reducción del dolor la detectaron en los pacientes con dolor más grave, que son los más propensos a buscar los tratamientos más costosos y más invasivos. Antes de pasar a los opioides, los esteroides inyectables o la cirugía, ¿por qué no optar por una terapia conservadora como la terapia osteopática?»
Fuente: Annals of Family Medicine